SANTIAGO DE CUBA.- El pasado 5 de octubre la Dama de Blanco Jackeline Heredia Morales pasó a integrar el listado de los cubanos regulados por el régimen de la isla por motivos políticos. Se encontraba en el aeropuerto internacional José Martí, ubicado en La Habana, cuando las autoridades le impidieron salir del país.
Con su pasaporte en regla y visado, luego de realizar el chequeo en la terminal número dos, fue apartada de la fila en la taquilla de inmigración. Minutos después, un funcionario le pidió que le acompañara hacia una oficina, donde le comunicó que no podía tomar su vuelo reservado en American Airlines, con horario de salida 6:49 p.m. porque se encontraba “regulada”.
La activista, de 39 años de edad y miembro de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), además de promotora de la iniciativa ciudadana Cuba Decide, tenía planificado tomar un vuelo con destino a Washington DC para participar en un evento formativo sobre cómo combatir la violencia de género en la Isla, gestionado por la Embajada de Estados Unidos en Cuba y que tendría una duración de 21 días.
En entrevista con CubaNet, Heredia Morales aseguró que “este programa representaba más que una gran oportunidad, era una gran necesidad, debido al contexto represivo en que se desarrolla mi vida, todo por ser una activista pacífica por los derechos humanos y pro democracia, que vive bajo un régimen represor que ha institucionalizado la violencia de género”, enfatizó.
Heredia Morales también aclaró que el término “regulada” es el eufemismo con que las autoridades cubanas nombran una restricción de salida del país, y que el régimen se lo había prohibido como represalia a su valiente y constante activismo pacífico. “Nunca me han podido doblegar, ni con golpes ni con prisión, que es lo más duro que he sufrido, porque fue mucho tiempo separada de mis dos hijos pequeños”, finalizó.
La Dama de Blanco tiene dos hijos, uno de 8 y otro de 11 años, quienes han sufrido directamente la violencia ejercida por el régimen contra su madre, y también han sido detenidos junto a ella y conducidos a unidades policiales. La opositora ha sido víctima de represión, ha sido citada a estaciones de policía, la han arrestado violentamente, ha sufrido detenciones prolongadas, golpizas y hasta prisión, “todo por militar en las filas de la oposición hace 5 años ininterrumpidos”.
En el año 2016 Jackeline Heredia Morales fue llevada a prisión por sus protestas pacíficas contra las violaciones a los derechos humanos y a favor de la libertad de los presos políticos. Le construyeron dos farsas judiciales que terminaron en una sanción conjunta de 7 años de privación de libertad, por el falso delito de desacato y daños.
Dada su enfermedad fue recluida en la prisión San José, centro penitenciario para pacientes con VIH Sida. Allí sufrió crueles tratos por parte de las autoridades que le negaban atención médica debida, y a causa de esas acciones inhumanas, otros maltratos y las precarias condiciones del penal, Jackeline empeoró de salud, llegando a contraer neumonía. Debido a su delicado estado de salud fue puesta en libertad de manera inmediata al año y cuatro meses.
Su última detención fue el pasado 8 de septiembre, cuando participó en la marcha de los girasoles, convocada por la UNPACU y Cuba Decide. En esta ocasión fue detenida por 8 horas en la Unidad Policial ubicada en Zanja, La Habana.
Jackeline Heredia también informó a CubaNet que, ante la negativa de los funcionarios de Inmigración de dejarla abordar el avión, Mara Tekach, encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Cuba, se personó en el aeropuerto y exigió explicaciones a las autoridades pertinentes sobre el motivo de esa regulación. A los cuestionamientos de la representante de la Embajada de EE.UU. los funcionarios alegaron que desconocen las causas, que ellos solo cumplen con transmitir la información que está registrada en el sistema del organismo perteneciente al Ministerio del Interior (MININT).
El 14 de enero de 2013 entró en vigor en Cuba el Decreto Ley 302, que permite a los ciudadanos cubanos viajar al exterior contando solo con pasaporte y visa, lo que permitía “el libre tránsito” de los cubanos. Sin embargo, el libre movimiento no ha sido tal.
En las últimas semanas el activista Guillermo del Sol protagonizó una huelga de hambre por 55 días, en protesta por las constantes prohibiciones de salidas del país que sufren los miembros de la Sociedad Civil Independiente. El 27 de septiembre pasado, el Instituto Patmos dio a conocer una nueva lista de 195 cubanos disidentes que se encuentran regulados por el Gobierno cubano, es decir, impedidos de salir del país.
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