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Protesta frente al Capitolio habanero junto a sus dos hijos y la policía lo detiene

Víctor protesta frente al capitolio habanero por la liberación de su esposa, detenida en Pinar del Río. Foto de los autores

LA HABANA, Cuba.- Este sábado, Víctor Pérez Martínez recorrió los 176 kilómetros que separan a la provincia de Pinar del Río de La Habana, con el único propósito de protestar públicamente frente al Capitolio habanero. Desde que su esposa fue arrestada el viernes 11 de enero por la policía pinareña, exigir públicamente su liberación se ha convertido en la prioridad de su vida.

“No dormí nada pensando en cómo llevaría a cabo la protesta” dijo Víctor en una entrevista telefónica a CubaNet. “Después de esperar hasta la noche junto a mis dos hijos frente a la estación policial, no liberaron a mi esposa (…) y decidí viajar a La Habana para reclamar públicamente su inocencia”, añadió.

Antes de plantarse en plena mañana en la céntrica avenida Prado, Víctor se amarró a la cintura a sus hijos, con una cuerda, y luego extendió la sábana donde había escrito con mercurio cromo: María Julia inocente, y su número telefónico.

Víctor protesta frente al capitolio habanero por la liberación de su esposa, detenida en Pinar del Río. Foto de los autores

Poco tiempo después de iniciada, la policía que patrulla la zona detuvo la protesta y esposó a Pérez Martínez, hasta la llegada de un auto policial 15 minutos después para arrestar al padre, junto a los dos menores.

En la unidad policial Víctor fue entrevistado por el capitán Alberto, quien se identificó como el oficial de la contrainteligencia que atiende la zona aledaña al capitolio habanero. “Me dijo que ya había logrado hacer visible el caso, y antes de soltarme, prometió que el caso se atendería en Pinar del Rio”, recuerda Pérez Martínez.

La acusación y el arresto sin orden

La esposa de Víctor, María Julia Castillo Castillo, de 34 años de edad, fue acusada de robar 28 mil pesos (1,120 dólares), de encima de una mesa en la casa donde trabajaba. La acusación se produjo 10 días después de que María Julia fuera despedida de sus labores por la dueña de la vivienda, quien formuló la acusación.

“Llegaron a la casa con un operativo policial aparatoso, primero un carro de policía al que se sumó un segundo, poco tiempo después”, recordó Víctor y agregó que no mostraron la orden de detención.

Víctor es detenido frente al capitolio habanero por protestar por la liberación de su esposa, detenida en Pinar del Río. Foto de los autores

“Nos llevaron junto a nuestros hijos, dijeron que no era un arresto, que simplemente conversarían con ella. Les dije que si no tenían acta de detención nosotros iríamos por nuestros medios a la unidad de la policía, una vez que hubiésemos despertado a los niños”.

Al operativo se sumó un tercer patrullero destinado a trasladar a la familia a la estación policial, donde Castillo Castillo permaneció presa, mientras sus hijos y esposo esperaban afuera, sin saber que no saldría.

Al caer la noche Víctor se preocupó por la extensión de la “entrevista”, hasta que una instructora policial le aclaró que su esposa se quedaba presa.

Protesta sin fin

Cuando Víctor fue liberado en la capital, regresó a Pinar del Río y se preparó para comenzar una nueva protesta en la unidad policial donde se encuentra presa la madre de sus hijos.

“Al regresar solo me ocupé de alistar a mis hijos; preparé una colchoneta, muchos abrigos y nos fuimos a pasar la noche frente a la unidad de policía. Trataron de sacarnos, pero les dije que no me iría porque era mi esposa la que estaba en un calabozo siendo inocente”.

Víctor es detenido frente al capitolio habanero por protestar por la liberación de su esposa, detenida en Pinar del Río. Foto de los autores

A las 11:00 am de este domingo, dos oficiales separaron a Víctor de sus hijos para que fuera entrevistado por el delegado del Ministerio del Interior en la provincia de Pinar del Río.

“El delegado se comprometió a atender mi caso, pero me pidió que le diera las 96 horas para darme una respuesta”.

La solicitud del agente uniformado se basa en las primeras 24 horas que tiene la policía cubana para mantener a un detenido en los calabozos de una unidad de la policía; más la prerrogativa de la instrucción policial para mantener 72 horas a un detenido, bajo interrogatorio y sin asesoría legal.

Víctor promete continuar reclamando la inocencia de su esposa desde ahora sin exponer a sus hijos.

“Detrás de toda esta historia hay un trasfondo, pues no somos simpatizantes del gobierno y hemos pertenecido a organizaciones de la oposición. Esta no es la primera vez que somos víctimas de estas falsas acusaciones. Ya tuve una vez que cumplir cinco años de trabajo correccional sin internamiento (…) Voy a llevar a mis hijos para casa de mi hermana, y el lunes (hoy) estaré otra vez poniendo públicamente mi vida al servicio de mi esposa”.