MIAMI, Estados Unidos.- En medio de la crisis política y económica que vive Venezuela —la peor de su historia—, militares venezolanos reforzaron en la madrugada de este jueves el bloqueo del puente Tienditas, que comunica las localidades de Cúcuta (Colombia) y Ureña (Venezuela, para impedir a toda costa la entrada de la ayuda humanitaria que se acopia desde hace poco más de una semana en esa ciudad colombiana, informó la agencia de noticias AFP.
Ante la escasez de medicinas y alimentos, Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado del país sudamericano por más de 40 gobiernos, ha gestionado ayuda humanitaria que entraría a Venezuela por la frontera con Colombia, con Brasil y por una isla del Caribe que aún se desconoce. Sin embargo, Maduro alega que los venezolanos no viven tal crisis y se niega rotundamente a dejar entrar nada al país, por lo que nuevos contenedores de carga amanecieron este jueves apuntalando la barrera colocada en el puente, y unos veinte efectivos de la Guardia Nacional, armados, custodiaban la zona.
La pasada semana, una cisterna y dos contenedores habían sido colocados en medio del puente, bloqueando el acceso de un lado al otro, con el objetivo de que la ayuda que Estados Unidos había enviado a Cúcuta, no entrara al país.
Mientras tanto, miles de venezolanos marchan por toda Venezuela exigiendo a Maduro que no bloquee lo que el pueblo necesita. Este martes, por ejemplo, en una multitudinaria manifestación en Caracas, el líder parlamentario puso el 23 de febrero como fecha límite para que la asistencia ingrese “sí o sí”.
Maduro asegura que la ayuda humanitaria es una “excusa” para iniciar una intervención militar encabezada por Washington, no obstante, la oposición sigue pidiendo a la Fuerza Armada, considerada el principal sostén del régimen, permitir que ingrese la asistencia humanitaria acopiada.
