SANTIAGO DE CUBA, Cuba. – Alrededor de las 3:20 de la tarde de este miércoles se produjo un incendio de medianas proporciones en una de las tiendas que compone el Centro Cultural y de Información-Biblioteca Monseñor Pedro Claro Maurice Estiú de la Catedral de Santiago de Cuba, ubicado Santo Tomás y calle Heredia.
Afortunadamente, el siniestro transcurrió sin pérdidas de vidas humanas y sin grandes daños materiales. Testigos presenciales señalan que el incendio fue consecuencia por un cortocircuito proveniente de las labores de reparación en parque Céspedes.
“Cuando estaban levantando la acera que queda frente a la tienda, los trabajadores rompieron los cables que están soterrados. Luego, estos comenzaron a chispear y empezó a salir humo de la tienda”, comentó a CubaNet Teresa, quien se encontraba una oficina comercial de Western Union ubicada al lado del establecimiento siniestrado.
Dicho comercio, que se especializa en la venta de libros y artículos religiosos, forma parte de un complejo de instalaciones en los bajos de la Catedral basílica Nuestra Señora de la Asunción, que comprende una serie de tiendas, oficinas y salones especializados para clases de marketing, relaciones públicas e idiomas y otros servicios de preparación docente.
Tras el corte, trabajadores del propio establecimiento, conjuntamente con transeúntes que brindaron ayuda, comenzaron a sacar los exhibidores y artículos inflamables por temor a que las llamas del cableado eléctrico se esparciesen.
Bomberos presentes en el lugar lavaron las paredes con chorros de agua, encontrando que la estructura no sufrió daños significativos, y que el resto de la red de cables que alimentan la edificación no sufrió perjuicios.
Una señora, alarmada ante el cortocircuito, exclamó: “¡Se quema la Catedral!”, lo cual revivió entre las personas circundantes las trágicas escenas del incendio ocurrido el 15 de abril en la Catedral de Notre Dame en París.
Al momento de culminar esta nota, las autoridades santiagueras buscaban responsables del corte eléctrico e investigaban posibles daños colaterales en la edificación.
