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Réquiem por ‘Bohemia’

Portadas revista Bohemia (elmonse.wordpress.com)

LA HABANA.- La decadencia del periodismo cubano desde la nacionalización de los medios en 1960 sobresale al conmemorarse el 110 aniversario de la primera edición de la revista Bohemia. El Departamento de Orientación del Comité Central del Partido Comunista trasmite los cánones a través de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC).

Bohemia es una fuente primaria de los acontecimientos históricos en Cuba hasta 1959, narrados por los participantes y escritos por periodistas que se jugaban la vida por amor a su profesión y al progreso de Cuba. Después, muchos hechos han sido deformados con las narrativas e interpretaciones, por tanto es imperiosa la edición de recopilaciones de artículos del semanario, y la reedición de los tomos de “En Cuba” de Enrique de la Osa. Igualmente relevante es la técnica periodística.

Miguel Ángel Quevedo Pérez presentó Bohemia el 10 de mayo de 1908, y desde 1926 Miguel Ángel Quevedo y de la Lastra, su hijo, publicó el pensamiento político-social y las luchas contra la dictadura de Gerardo Machado (1925-1933), que desembocaron en la incipiente democracia representativa contenida en la Constitución de 1940, y la oposición a la tiranía de Fulgencio Batista desde el 10 de marzo de 1952.

El 4 de julio de 1943 apareció la sección “En Cuba”, dirigida por los notables periodistas Enrique de la Osa y Carlos Lechuga (1943-1949), con corresponsales en todo el país y las colaboraciones de dirigentes políticos, intelectuales y sindicales de todos los partidos, según expresó de la Osa. Los reportajes informaron el golpe de Estado de Fulgencio Batista en 10 de marzo de 1952, el asalto de Fidel Castro al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953 y los juicios siguientes, su desembarco en Oriente el 2 de diciembre de 1956, el asalto al Palacio Presidencial el 13 de marzo de 1957, y detalles de los combates en la Sierra Maestra.

Hoy los medios oficiales, y únicos, confieren los éxitos de prestigio nacional e internacional, y elevada venta, a esa sección en detrimento del semanario. Solo mencionan al propietario, que decepcionado se suicidó en 1969, como dato inevitable o para resaltar que pudo resistir las contradicciones entre la prensa burguesa y la revolución solo hasta mediados de 1960, cuando se exilió, y de la Osa asumió la dirección de Bohemia nacionalizada. Pero los riesgos afrontados iban más allá que los intereses comerciales.

Quevedo había enfocado Bohemia mucho antes. Contó con plumas notables, como Jorge Mañach, Herminio Portel Vilá, Francisco Ichazo, Alejo Carpenier, Emilio Roig de Leuchsering, Max Henríquez Ureña y José Luciano Franco, también en sus revistas Carteles y Vanidades. En sus páginas puede encontrarse la entrevista a Fidel Castro en el Presidio Modelo de Isla de Pinos en julio de 1954, realizada por Raúl Martín Sánchez, con fotos dentro de la celda y vistiendo traje en la biblioteca junto a Raúl Castro, y el documento que proponía la creación de un Frente Cívico Revolucionario, firmado por Raúl Chivás, hermano de Eduardo y expresidente del Partido Ortodoxo, Felipe Pazos, expresidente del Banco Nacional, y Fidel Castro, el 26 de julio de 1957 en la Sierra Maestra.

Las Constituciones de 1902 y 1940 establecen que “toda persona podrá libremente, y sin sujeción a censura previa emitir su pensamiento, de palabra o por escrito”. La supresión de garantías podría dictarse cuando lo exigiera la seguridad del Estado, o en caso de desorden u otros que perturben hondamente la tranquilidad pública, por una ley o por decreto del presidente que debía convocar al congreso para su aprobación, y se fijaba períodos de 30 y 45 días, respectivamente. Como la censura no existía siempre, se podía divulgar las informaciones incluso durante la tiranía de Batista que, para impedir el seguimiento de hechos impactantes, impuso cinco: después del asalto al Cuartel Moncada el 26 de julio de 1953, del ataque al Cuartel Goicuría el 10 de junio de 1956, del desembarco del Granma el 2 de diciembre de 1956, en agosto de 1957, y en 17 de marzo de 1958.

En Cuba no hay censura porque el vocablo no aparece en la Constitución de 1976. Toda expresión de apoyo al Gobierno es posible. En el Artículo 53, “se reconoce a los ciudadanos libertad de palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista. Las condiciones materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de propiedad privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo trabajador del interés de la sociedad. La ley regula el ejercicio de estas libertades”.

Por el Artículo 67 el presidente del Consejo de Estado puede declarar el estado de emergencia y el Artículo 75, inciso i), solo tiene que informar su decisión a la Asamblea Nacional del Poder Popular o al Consejo de Estado, si no pudiera reunir a aquella.

La Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), fundada el 15 de julio de 1963, prepara el X Congreso para julio de 2018, centrado en “un debate que enriquezca las definiciones sobre el modelo cubano de prensa socialista, en el contexto de las transformaciones económicas y sociales en que vivimos”. La retórica no cambia, los dirigentes se reciclan y los periodistas que se salen del guion son castigados. Como resultado, las revistas, los periódicos y otros medios no atraen a la población.