LA HABANA, Cuba.- Rusia confronta a Estados Unidos, proclama las alianzas estratégicas con Cuba y Venezuela, respalda la Mesa Nacional de Diálogo en Caracas, y desde México procura reforzar su presencia en América Latina.
Sergei Lavrov reproduce la misión de Anastas Mikoyan, viceprimer ministro de la Unión Soviética durante el desplazamiento en La Habana en febrero de 1960, con repercusiones hasta nuestros días.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, visitó Cuba el cinco de febrero y Venezuela el día siete para demostrar el respaldo multifacético de Rusia frente a los Estados Unidos. A México acudió el día seis a fin de fortalecer las relaciones bilaterales y relanzar la presencia rusa en América Latina y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), cuya presidencia pro tempore ostenta la nación azteca este año.
El cinco de febrero el presidente Donald Trump se había hecho acompañar por Juan Guidó en la Casa Blanca, un día después del Discurso del Estado de la Unión ante el Congreso de Estados Unidos.
Por su parte, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, había efectuado recientemente un periplo por los antiguos estados soviéticos de Ucrania, Bielorrusia, Kazakstán y Uzbekistán.
En Cuba, Lavrov marcó el simbolismo de pasar del aeropuerto a la voluminosa piedra sepulcral de Fidel Castro y al mausoleo de José Martí, ambos en el cementerio Santa Ifigenia, de Santiago de Cuba, lo que concentró la información en los medios nacionales.
En esa ciudad cubana el canciller ruso conversó con su homólogo Bruno Rodríguez, previsiblemente respecto a los efectos de la política de Trump hacia la Isla y Venezuela, y los intríngulis de las negociaciones nacionales e internacionales en curso sobre ese país. La cooperación multifacética en 2019 se evidenció en el intercambio de visitas a Moscú y La Habana de Bruno Rodríguez en mayo, Lavrov en julio, el primer ministro Medvedev en octubre, y Díaz-Canel días después.
En cuanto a la nación azteca, las relaciones políticas al más alto nivel habían decaído en años recientes. Putin visitó oficialmente México en 2004 y en 2012 para asistir a la Cumbre del G-20, y a Rusia viajaron los presidentes Vicente Fox en 2005, Felipe Calderón en 2012 y Enrique Peña Nieto en 2013, y el Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray en 2017.
México es el segundo socio comercial de Rusia en América Latina, solo superado por Brasil, con un intercambio de $2.2 miles de millones de dólares en 2018, de ello 1.4 mil millones de exportaciones rusas. La inversión extranjera directa de Rusia, acumulada de 1999 a diciembre de 2017, alcanzó $20 mil millones de dólares (informaciones de agencias de prensa).
Durante la breve estancia, Lavrov sostuvo conversaciones con su homólogo Marcelo Ebrard, acordaron la reactivación de la Comisión Económica suspendida desde 2011, con una próxima reunión en la capital mexicana, así como concluir las negociaciones para eliminar el visado. En rueda de prensa, el ministro ruso expresó las coincidencias sobre el respeto a la soberanía, la solución pacífica y la no intervención.
En Caracas, el objetivo principal de Lavrov era subrayar el apoyo de Vladimir Putin a Nicolás Maduro, frente al respaldo de Donald Trump a Juan Guaidó. Él declaró que los esfuerzos para derrocar, mediante la fuerza, al gobierno venezolano son inadmisibles, y que Rusia trabajará en el Consejo de Seguridad de la ONU y otros ámbitos para alcanzar una solución pacífica.
El ministro también consideró indignante las acciones unilaterales de Estados Unidos con sanciones e intentos del uso extraterritorial de la legislación nacional, lo que definió como la principal razón del retroceso económico en Venezuela y las afectaciones a los proyectos sociales y humanitarios. En esas referencias subyacen las sanciones que Washington ha impuesto a Moscú desde hace varios años.
En esta ocasión, Lavrov sostuvo conversaciones por separado con su anfitrión Jorge Arreaza, el vicepresidente Jorge Rodríguez, y la vicepresidenta ejecutiva Delcy Rodríguez, acompañada por varios ministros con los cuales se analizó el estado de los vínculos económicos, y se informó que la próxima sesión de la Comisión de Colaboración se realizará en marzo. A continuación, el ministro ofreció el acompañamiento a la Mesa Nacional de Diálogo durante la reunión televisada en vivo, y por último se encontró con Nicolás Maduro.
Henry Falcón, presidente del partido Avanzada Progresista, y candidato presidencial en 2018, habló a nombre de la delegación de los partidos opositores presentes en la Mesa, y recalcó que la oposición es diversa y plural, no solo compuesta por cuatro partidos, en clara alusión a Juan Guaidó y las fuerzas que apoyan otra solución.
Falcón coincidió con Lavrov en rechazar la intervención extranjera y las sanciones económicas. Asimismo, expresó que procuran el cambio político dentro del marco democrático mediante elecciones, y tienen tres objetivos fundamentales: la libertad para los presos políticos, particularmente Rubén González, en condiciones precarias de salud; la reinstitucionalización del Estado con el normal funcionamiento de la Asamblea Nacional; y la formación de un nuevo Consejo Electoral Nacional, para el proceso parlamentario de este año, y las elecciones regionales, locales y presidenciales posteriores.
Al informar a los periodistas, Lavrov pormenorizó el apoyo al gobierno de Venezuela frente a las presiones de Estados Unidos, incluido el incremento de la cooperación militar defensiva.
Durante las respectivas visitas, el canciller trasladó las invitaciones a los tres presidentes para las celebraciones por el fin de la II Guerra Mundial, el 9 de mayo próximo. También anunció los festejos por el 75 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas con Venezuela, en marzo, el 60 con Cuba, el 8 de mayo, y en diciembre el 130 con México.
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