LA HABANA, Cuba. – Dos miembros del Ministerio del Interior, uno de ellos un oficial de Inteligencia, habrían sido sancionados en relación con la más reciente detención del artista Luis Manuel Otero Alcántara, ocurrida el 1ro. de marzo del presente año.
De acuerdo con información ofrecida a CubaNet por fuentes vinculadas a altas esferas del gobierno, los dos sujetos habrían actuado por iniciativa propia al trasladar al artista hacia la prisión de Valle Grande, en las afueras de la capital cubana, cuando la orden había sido que lo mantuvieran a la espera de un juicio sumario en el Centro de Detenciones de Boyeros, conocido popularmente como VIVAC.
No se tienen detalles del tipo de sanción que recibieron los dos oficiales, ni sus identidades. Una de las fuentes consultadas asegura que apenas recibieron “amonestaciones privadas” sin mayores consecuencias, y que uno de ellos, vinculado a la prisión de Valle Grande, sería removido del cargo aunque manteniéndose en similares funciones en otro centro penitenciario de La Habana.
De acuerdo con la información obtenida por nuestro medio, el caso de Luis Manuel Otero Alcántara produjo varias reuniones de urgencia convocadas por Miguel Díaz-Canel Bermúdez con el objetivo de solicitar detalles, atendido directamente por el Partido Comunista, empeñado en ignorar la campaña internacional sin importar las consecuencias.
La orden inicial habría sido mantener al artista en el centro de detenciones de Boyeros hasta el juicio y que no durara muchos días el proceso, también que se intentara concluir el caso con una multa o con prisión domiciliaria pero en el Partido estarían buscando un “escarmiento más severo”, “querían encerrar a Alcántara aunque eso les costara los acuerdos con la Union Europea”, asegura una fuente del Comité Central del Partido Comunista que, además, señala a la figura de José Ramón Machado Ventura como a la más intransigente en el caso.
En la primera de las reuniones, realizada el 7 de marzo en la tarde y que duró hasta pasadas las 11 de la noche, Díaz-Canel no lograría convencer a Machado Ventura de que al menos trasladaran a Alcántara desde Valle Grande a los calabozos de 100 y Aldabó.
De acuerdo con la misma fuente, el gobernante cubano no le prestó demasiada atención a lo que se decía en las redes sociales sobre el caso, aunque sí temía por la reacción de la Unión Europea.
“A diferencia (del caso de José Daniel Ferrer), no paraban los mensajes de la Unión Europea (…), todavía el día 7 no era noticia el crucero (MS Braemar), eso empezó el 8 o 9 (de marzo)”, dijo la fuente, señalando que Díaz-Canel se vio obligado a prometer una solución a la Unión Europea a pesar del desacuerdo con Machado Ventura.
Advierte el mismo funcionario que, de haber sucedido la crisis del crucero británico solo un par de días antes, quizás no se habría logrado la liberación del artista porque “en Europa han quedado muy satisfechos (con el auxilio prestado) y eso se traducirá en más agradecimientos”.
El 10 de marzo los medios comienzan a poner mayor interés a la situación del MS Braemar en el Caribe. El día antes, 9 de marzo, se habló del asunto en una reunión del Consejo de Ministros pero no se barajaba la posibilidad de usar el tema para desviar la atención sobre el caso de Luis Manuel Otero.
“Por eso es que varios en el Partido dijeron que lo ideal es que hubiera ocurrido antes porque la Unión Europea lo hubiera visto como un gesto más que suficiente, de hecho ha calmado los ánimos, va ganando adeptos en las redes sociales, y lo de Alcántara se olvidó. (…) Alcántara se salvó por un tilín pero todavía no está a salvo del todo porque en el Partido los más tercos no quedaron conformes y pueden estar esperando a que el tema aplaque un poco más”, afirma el alto funcionario.
Una segunda reunión convocada el domingo 8 de marzo en la noche, posterior a otras realizadas en la sede del Ministerio de Cultura de Cuba —cuyo objetivo era dirigir una “contra-campaña” entre los artistas e intelectuales pro-castristas que contrarrestara las protestas en las redes sociales—, fue algo más exitosa que la anterior.
Los del Partido Comunista casi lograron convencer a Machado Ventura de que la operación de descrédito era un fracaso y, al contrario de lo sucedido con José Daniel Ferrer, la criminalización del caso de Otero Alcántara estaba logrando el efecto contrario y terminaría por dotar al artista y al movimiento San Isidro de un liderazgo político que sí constituiría una amenaza futura. Pero no cedieron.
Miguel Díaz-Canel, con el único objetivo de salvar los acuerdos con la Unión Europea, y viendo el fracaso del primer encuentro sobre el tema de Luis Manuel Otero, acudió de inmediato a la ayuda de artistas amigos cuyas opiniones, sin embargo, no terminarían de convencer a los del Partido Comunista de que mantener a Otero Alcántara en prisión elevaría los niveles de descontento popular pero, al tratarse de artistas capaces de liderar las opiniones en las redes sociales, “los pondría a pensar que algo andaba mal”, señala la fuente, en referencia a la estrategia de Díaz-Canel.
“Silvio y Kcho hablan del caso el día 8. (…) Machado entendió que podían estar ayudando a hacer de Alcántara un líder. (…) así finalmente el 9 viene la última reunión y se habla de enviar comunicados de prensa que indiquen que hay una revisión (…), ya estaba lo del crucero británico y en Europa comenzaron a hacer pucheros (estaban contentos)”, señaló una fuente del Ministerio de Cultura entrevistada bajo condición de anonimato.
Liberado finalmente en la madrugada del 14 de marzo pasado, luego de una campaña internacional que pedía la liberación, Luis Manuel Otero Alcántara se enfrenta todavía a la posibilidad de un juicio y a condenas de entre 2 y 5 años de prisión, acusado de varios cargos fabricados por el régimen para intentar detener la labor artística de quien se ha declarado abiertamente opositor anticastrista.
Si tienes familiares en Cuba comparte con ellos el siguiente link (descargar Psiphon), el VPN a través del cual tendrán acceso a toda la información de CubaNet. También puedes suscribirte a nuestro Boletín dando click aquí.
