Inicio Cuba Señor Díaz-Canel: ¿»No habrá apagones» o «no habrá elecciones»?

Señor Díaz-Canel: ¿»No habrá apagones» o «no habrá elecciones»?

Apagón en Cuba (Foto: Cibercuba)

GUANTÁNAMO, Cuba. – Muchos cubanos vieron y escucharon decir recientemente al señor Miguel Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, ante las cámaras de la televisión nacional, que en este verano, inaugurado oficialmente el pasado 1 de julio con el lema “¡Vívelo!”, no habría apagones programados.

Sin embargo, la experiencia que hemos vivido los guantanameros residentes en el reparto Pastorita en estos primeros días de julio ha provocado malestar, críticas, burlas y suspicacias, pues desde el pasado lunes 7 de julio hasta este sábado 13 hemos sufrido cuatro apagones, tres de ellos bastante prolongados.

El lunes 7 se interrumpió el servicio eléctrico desde aproximadamente las 5 p.m. hasta cerca de las 8:30 pm. El miércoles 10 ocurrió lo mismo en horas de la tarde. El viernes 12 el servicio fue interrumpido desde aproximadamente las 8:15 a.m. hasta pasado el mediodía y este sábado 13 de julio el servicio fue interrumpido a las 3:05 a.m., prolongándose el apagón hasta poco después de las 8 a.m.

Lo curioso es que luego de echar un vistazo muy rápido a la prensa plana oficialista no hallé en ella las palabras que el presidente expresó ante la televisión nacional y hasta ahora los medios oficialistas guantanameros no han esclarecido absolutamente nada acerca de la causa de esos apagones.

CubaNet contactó con una funcionaria de la Empresa Eléctrica de Guantánamo, quien bajo la condición de que no mencionáramos su nombre, nos aseguró que ciertamente para este verano no se han programado apagones, pero que estos sí se realizarán en dependencia de la capacidad energética de la provincia, algo que no es congruente con lo dicho por el Presidente.

El periódico “Venceremos”, órgano oficial del Comité Provincial del Partido Comunista en Guantánamo, publicó en su última página el pasado viernes 14 de junio una nota firmada por José Llamos Camejo, en la que el ingeniero Mario Guilarte Gámez, director de la Oficina Nacional para el Uso Racional de Energía (ONURE), aseguró que el propósito de dicha entidad es buscar el mayor ahorro de combustibles y portadores energéticos de los últimos años en Guantánamo para un período de verano. Esa afirmación también resulta totalmente incongruente con lo dicho por el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros ante la televisión nacional, pues si el objetivo de la ONURE en Guantánamo va a cumplirse mediante los molestos apagones cuando la canícula se hace insoportable hasta con el auxilio de varios ventiladores, lo dicho por el alto mandatario fue un deseo más que una posibilidad real. Considero que lo justo sería que en vez de someter a la población a estas molestias, la Seguridad del Estado, en vez de estar despojando ilegalmente de sus bienes a los opositores pacíficos y periodistas independientes y de detenerlos arbitraria e ilegalmente, acabara de desmontar la red que está obteniendo pingües ganancias con la venta ilícita de combustible. Y aquí me detengo con tres preguntas: ¿Por qué esta institución o la policía económica no han podido penetrar esa red de delincuentes que tanto daño provocan a la economía del país? Obviamente no es porque no pueden, ¿será porque de hacerlo y halar la cadena caerían algunos grandes dirigentes de la provincia y el país? ¿O será que a pesar de que los altos dirigentes del país hablan tanto del tema no hay voluntad política para enfrentarlo como merece?

Aunque el ingeniero Mario Guilarte Gámez se refirió a que las medidas estaban dirigidas al sector estatal, lo ocurrido en Guantánamo demuestra que el sector privado también ha sido incluido en el mencionado objetivo.

Las medidas orientadas por la ONURE en Guantánamo contemplan la prohibición del uso de climatizadores defectuosos o situados en locales que no tengan una hermeticidad adecuada y bajo ningún concepto podrán usarse-aunque estén en buen estado y el local tenga buena hermeticidad-en los horarios comprendidos entre las 9 a.m. y las 11 a.m. y entre las 2 p.m. y las 4 p.m. Este es otro ejemplo de las medidas absurdas que muchas veces se imponen en nuestro país. Si Ud. acude a una tienda recaudadora de divisas en esos horarios se sentirá muy molesto por el calor. Imagino que sólo en ese sector el ahorro ha de ser significativo pues esas tiendas abren a las 9 a.m. y cierran a las 5 p.m., es decir, de las 8 horas de trabajo sólo en 3 está autorizado el funcionamiento de los climatizadores.

Igual ocurre en numerosas oficinas públicas como el correo principal de Guantánamo, situado frente al parque José Martí. De agradable presencia y reconstruido hace pocos años, el local fue diseñado para que permaneciera climatizado, sin embargo sus aires acondicionados sólo trabajaron dos meses, si acaso. La pregunta que se hacen muchos ciudadanos es: ¿Por qué se diseñan instalaciones como esa para ser climatizadas si luego no funciona la climatización? El resultado lo paga la ciudadanía, pues a pesar de que el local permanece con todas sus puertas abiertas el calor reinante allí es insoportable, al extremo de que si el trámite a realizar demora la transpiración es indetenible.

No obstante, la nota publicada en el periódico “Venceremos” asegura en su último párrafo lo siguiente: “Las medidas anunciadas apuntan a disminuir el uso de portadores energéticos hasta los niveles mínimos posibles, sin afectar los principales servicios…” (sic).

Con tales hechos sería más atinado cambiar el lema asignado al verano 2019 pues en vez de “¡Vívelo!” sería más honesto ponerle “¡Súfrelo!”.

Y en medio de la canícula y los malestares por estos apagones no programados, pero realizados, no faltan los que continúan haciendo del choteo un distintivo nacional, pues aseguran que el Presidente se equivocó al leer las notas por las se guiaba para su intervención televisiva y que en vez de la frase “No habrá apagones” lo que tenía realmente anotado era “No habrá elecciones”.