Paquetes de cocaína (Foto: zocalo.com.mx)
HOLGUÍN, Cuba.- El Tribunal Provincial Popular de este territorio, situado a 700 kilómetros de la Habana, juzgó a ocho cubanos por el delito de narcotráfico.
Los procesados “intervinieron, de diversas formas y con diferentes grados de participación, en operaciones de comercialización de la droga conocida como cocaína”, informó este domingo el semanario local Ahora.
La investigación arrojó que los enjuiciados, “en su mayoría reincidentes en esta tipicidad delictiva”, compraban la cocaína en Banes, municipio costero de la provincia de Holguín, y después “la trasladaban hacia la Habana donde finalmente era vendida”, precisa el periódico oficialista.
Agrega la nota que, en consecuencia, resultaron sancionados Danilo Siam Betancourt (15 años de privación de libertad), Lisandro Gaspar Hernández Betancourt y Alexander Urgellés Osorio (12 años), Ermis Silva Perez (11), Carlos Manuel Serrano Piña (8) y Arturo Laurencio Ramírez (4).
A Rodolfo Arniel Leyva Cruz, por los delitos de tráfico de drogas y por daños, se le impuso una sanción conjunta de ocho años de privación de libertad; mientras que Donar Escalona Cuesta fue sancionado a cuatro años subsidiado por igual periodo de Trabajo Correccional con internamiento por el delito de encubrimiento del tráfico de drogas.
Como sanciones accesorias, a los inculpados se les impuso además la privación de derechos, el comiso y la confiscación de los bienes que fueron ocupados, entre los que se encuentran dinero en efectivo en diferentes monedas, teléfonos celulares y balanzas digitales.
Los enjuiciados interpusieron recurso de casación contra la actual sentencia ante el Tribunal Supremo Popular, “la que se encuentra sujeta a la decisión del máximo órgano de justicia en Cuba”, concluye la nota del rotativo.
Las autoridades reconocen el aumento del consumo de estupefacientes en la Isla, a pesar de la creación de Centros de Deshabituación de Drogas para Adolescentes, las charlas sobre el tema en los centros escolares, los destacamentos “Mirando al Mar” para controlar las recalas de estupefacientes, una política jurídico-penal severa en el tratamiento legal a los procesados y sancionados por delitos de drogas y la habilitación de una Línea Confidencial Antidrogas.
“Recibimos un número de llamadas considerables sobre el consumo de sustancias ilegales”, dijo la psicóloga Lisette Caballero Peña, integrante del Departamento Provincial de Promoción para la Salud e integrante de la Línea Confidencial Antidrogas, en un audio al que CubaNet tuvo acceso.
Desde hace más de 20 años, en Holguín prestan servicios las villas El Quinqué y El Cocal, dos clínicas para la rehabilitación por consumo de drogas y alcohol, exclusiva para pacientes extranjeros.
Jorge Ruiz Diego, psicólogo de El Cocal, asegura que la base de la drogadicción juvenil en el país está en las escuelas donde se potencia la instrucción en detrimento de la educación, lo que impide que se forme en las nuevas generaciones una verdadera conciencia del daño que provocan las drogas.
A esto se suman los prejuicios que obstaculizan la plena reinserción social de los condenados por droga, que al salir de la prisión no son atraídos de la mejor forma “por las diferentes organizaciones de masas” y, marginados, tienen altas posibilidades de recaer.
A inicios del 2015, otro hecho de tráfico de droga sacudió a la provincia. En esa ocasión, 14 personas fueron sancionadas a privación de libertad por el cultivo de marihuana en el municipio cabecera y en ocho localidades más del territorio.
Durante las pesquisas, se descubrieron 25 cultivos, se ocuparon más de 4 mil plantas y unas mil semillas. Del total de hechos, la mayoría se detectó en tierras del sector estatal.
Las autoridades cubanas incautaron en 2017 alrededor de cuatro mil 787 kilogramos de droga asociada a recalas de alijos principalmente en la zona oriental del país, según un informe divulgado por la prensa oficial.
Señalaron que el Aeropuerto Internacional José Martí, ubicado en la capital, sigue siendo el de mayor incidencia, aunque también se neutralizaron operaciones de ese tipo en las terminales aéreas de Matanzas y Holguín.
