Inicio Cuba Siguen presos pastores cubanos que decidieron educar a sus hijos en casa

Siguen presos pastores cubanos que decidieron educar a sus hijos en casa

El pastor Ramón Rigal y su esposa Ayda Expósito. Foto Archivo

GUANTÁNAMO, Cuba. – La fecha del juicio de los pastores protestantes guantanameros Ramón Rigal y Ayda Expósito no ha sido señalada aún, según confirmaron a CubaNet este viernes 10 de mayo la señora Noris Rodríguez Merencio y Ruth Rigal Expósito madre e hija de Ramón, respectivamente.

La señora Rodríguez Merencio nos dijo que ambos pastores están presos desde hace aproximadamente un mes. Ramón está en la prisión provincial de Guantánamo y Ayda en la de mujeres. El primero tiene autorizadas las visitas cada quince días y la segunda todos los lunes.

Los pastores fueron sancionados por el Tribunal Municipal Popular de Guantánamo el pasado 22 de abril a penas privativas de libertad por la supuesta comisión de un delito de “Otros Actos Contrarios al Normal Desarrollo del Menor” y otro de “Asociación Ilícita”. Las acciones realizadas por los pastores consistieron en ofrecerles a sus hijos una educación acorde con su fe religiosa-según un programa educativo del Colegio Hebrón, con sede en Guatemala- y ofrecer culto religioso en su domicilio y en otros lugares de Guantánamo.

Los artículos 18 y 26.3 de la Declaración Universal de Derechos Humanos reconocen la libertad de pensamiento, conciencia y religión y que los padres tienen el derecho de escoger la educación que desean para sus hijos.

La nueva Constitución cubana reconoce la libertad religiosa en su artículo 57 pero este se halla constreñido debido a múltiples obstáculos, entre ellos que no se permite a las denominaciones religiosas erigir nuevos templos, tener medios de comunicación para evangelizar ni poseer colegios religiosos.

En el caso de la educación, desde 1960 la dictadura castrista estatalizó la enseñanza, apropiándose de los múltiples colegios religiosos extendidos por el país, todos ellos dotados de excelentes condiciones y profesores. El objetivo evidente de esta nacionalización fue –y continúa siendo-impedir el conocimiento de múltiples corrientes de pensamiento, adoctrinar y controlar a la juventud cubana, por tanto se considera delito lo hecho por los pastores guantanameros a pesar de que ello también está reconocido como un derecho en la Convención sobre Derechos del Niño, también firmada por la dictadura cubana.

Debido a la represión sufrida por este matrimonio y al hostigamiento psicológico ejercido sobre su familia, este reportero fue informado por Noris Rodríguez Merencio que los dos menores de edad se reincorporaron a sus escuelas. Joel Rigal, quien está al cuidado de su abuela materna, la señora Esperanza Leyva, vecina de la calle 6 Oeste entre 1 y 2 Norte, Guantánamo, se reincorporó a clases a principios de esta semana, fue sometido a exámenes y recibió buenas calificaciones. Ruth Rigal, quien se encuentra al cuidado de su abuela paterna, la señora Noris, fue este jueves a una escuela secundaria básica y fue sometida a un examen, del cual desconoce sus resultados.

La señora Noris Rodríguez Merencio y su nieta Ruth Rigal (foto del autor)

El matrimonio Rigal-Expósito había decidido irse del país debido a la represión recibida por parte de las autoridades cubanas y tenían pasaje por avión para viajar el día 16 de abril con destino a Guyana, boletos que habían podido adquirir gracias a la ayuda de un abogado del colegio Hebrón, pero la Seguridad del Estado lo impidió.

El pasado día 16 de abril tres policías del Departamento de Búsqueda y Captura llegaron hasta el domicilio de Ramón Rigal y se lo llevaron detenido. Luego el domicilio de los pastores fue registrado por la Seguridad del Estado, que les ocupó una laptop, Biblias, un disco duro externo, música y otros documentos religiosos.

Esta es la segunda ocasión en que estos pastores han sido sometidos a proceso judicial por tratar de ejercer sus derechos humanos.

La situación de este matrimonio y de sus hijos ha alcanzado repercusión internacional y ha recibido mucha solidaridad de personas y prestigiosas instituciones internacionales.