MIAMI, Estados Unidos. – La administración de Donald Trump podría revisar el acuerdo alcanzado en diciembre de 2018 entre Cuba y las Grandes Ligas si el régimen de la isla presiona a la dictadura de Nicolás Maduro, informó National Public Radio (NPR).
En una reunión sostenida el pasado lunes entre el presidente de Estados Unidos y el Comisionado de MLB, Rob Manfred, Trump habría asegurado al funcionario que un distanciamiento entre La Habana y Caracas podría hacer que la actual administración revierta su actual política de sanciones.
“La administración continuará manteniendo a Cuba como responsable directo en el tráfico de sus ciudadanos desde la isla (…) La administración seguirá buscando maneras productivas de trabajar con la MLB para ayudar al pueblo de Venezuela, un país con una rica historia en la MLB, pero que ha sido desestabilizado por la interferencia de Cuba”, informó a NPR un oficial de la Casa Blanca.
A inicios del pasado mes de abril el Departamento del Tesoro envió una carta a los abogados de Grandes Ligas para notificarles que revertía la regla fijada durante el gobierno del expresidente Barack Obama, la cual permitía que las mayores pagaran a la Federación Cubana de Béisbol una tarifa de liberación, equivalente al 25% de la bonificación que obtuviera cada pelotero cubano por la firma de su contrato.
Aunque la ley de Estados Unidos prohíbe que instituciones de ese país realicen pagos al régimen cubano, MLB había sostenido su acuerdo en que la Federación Cubana de Béisbol (FCB), que supervisa todos los aspectos del deporte en la isla, no formaba parte del Estado cubano.
De momento, el acuerdo sigue congelado. Sin embargo, las partes buscan alternativas para evadir las sanciones. Una de las variantes que se manejan sugiere que las organizaciones de Grandes Ligas que decidan contratar peloteros cubanos puedan abonar a la isla el equivalente de las cantidades acordadas en material deportivo, un movimiento que si estaría permitido por el gobierno de Estados Unidos.
