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Último parte médico de Mailen Díaz, sobreviviente al accidente aéreo

MIAMI, Estados Unidos.- Mailén Díaz Almaguer, última sobreviviente del accidente aéreo ocurrido el pasado 18 de mayo en La Habana ha respondido efectivamente a las acciones dirigidas al control de la infección que presentó en los días pasados, según el último parte médico difundido por los medios oficialistas en la Isla.

La dirección del hospital Calixto García precisó que se ha estabilizado la función respiratoria, posibilitando reiniciar la secuencia de períodos en respiración espontánea, es decir, con el esfuerzo de la paciente, sin necesidad de respirador mecánico, hasta que su evolución permita la independencia total del equipo, lo cual dependerá de la respuesta efectiva a las medidas terapéuticas.

La paciente se alimenta a través del tubo digestivo y la función renal se mantiene conservada.

Amplía el parte que, desde el punto de vista neurológico, está consciente, orientada, activa, coopera con el tratamiento médico en interacción con el equipo de profesionales a cargo de su atención con buena integración de la esfera cognitiva y afectiva.

Aún así, su estado se sigue reportando como “crítico”, dada la severidad de las lesiones y sus consecuencias, con avance en la respuesta al tratamiento y pronóstico reservado.

Díaz Almaguer es la única superviviente del vuelo DMJ-972 que se desplomó poco después de despegar del aeropuerto de La Habana con 113 personas a bordo.

Tras el siniestro solo tres mujeres llegaron con vida al hospital, de las que dos murieron en los días posteriores.

El aparato accidentado era un Boeing 737-200 alquilado por Cubana de Aviación a la compañía mexicana Global Air para realizar el trayecto entre las ciudades de La Habana y Holguín, al este de la isla.

La catástrofe dejó 112 personas fallecidas, de ellas 101 cubanos y once extranjeros: siete mexicanos -incluidos los seis miembros de la tripulación y una turista-, dos argentinos y dos saharauis residentes en la isla, uno de los cuales tenía también nacionalidad española.

El Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) encabeza una comisión que investiga el accidente del avión, cuyas cajas negras han sido enviadas a Estados Unidos para su análisis por expertos cubanos y de la compañía fabricante de la aeronave.