Inicio Cuba Velada crítica de la «psicóloga de Panamá» a ciertas revistas cubanas

Velada crítica de la «psicóloga de Panamá» a ciertas revistas cubanas

Raúl Castro, junto a Yuniasky Crespo Baquero (izquierda) y Susely Morfa (derecha) (foto tiempo21.cu)

LA HABANA, Cuba. – En su edición del pasado 14 de noviembre el periódico oficialista Juventud Rebelde informó sobre un encuentro de la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y miembro del Consejo de Estado y de Ministros, Susely Morfa González, con el colectivo de la Casa Editora Abril, perteneciente a la referida organización juvenil.

Después de lamentar la falta de sistematicidad en la salida de las publicaciones de esa casa editora, y su no llegada oportuna a las manos de niños, adolescentes y jóvenes, la dirigente juvenil apuntó que “Tenemos que lograr que las publicaciones juveniles de la Casa Editora Abril: Zunzún, Pionero, Somos Jóvenes, Alma Máter, Juventud Técnica y el Caimán Barbudo, se conviertan en una importante herramienta para el trabajo político ideológico con las nuevas generaciones”.

Tomemos como muestra un ejemplar de la revista Somos Jóvenes, su número 389 y correspondiente al mes de marzo del actual 2018, la única publicación de la citada casa editora que hallamos tras un recorrido por varios estanquillos de prensa habaneros.

Esa edición de Somos Jóvenes contiene sendas reseñas sobre los futbolistas Cristiano Ronaldo y Leonel Messi, una valoración acerca del uso del pelo lacio, un trabajo central sobre el pelotero granmense Roel Santos, un artículo dedicado a la utilidad de la red social Facebook, otra valoración sobre el amor, una convocatoria para quienes quieran participar en un premio de Crónicas de Viaje, así como la sección dedicada al entretenimiento. El único trabajo aparecido en estas páginas de Somos Jóvenes que se pudiera vincular con el tema político ideológico es un breve relato acerca de la muerte de Gerardo Abreu Fontán, un luchador clandestino contra el gobierno de Fulgencio Batista.

Evidentemente, este número de la citada publicación juvenil no satisface el deseo de Susely de convertir a esas revistas en “importantes herramientas para el trabajo político ideológico con las nuevas generaciones”.

En otro momento de su encuentro con el colectivo de la Casa Editora Abril, la mandamás de la UJC expresó que “Hoy se difunden otras revistas que nada tienen que ver con los valores o símbolos que queremos inculcar y fomentar en nuestros niños, adolescentes y jóvenes”.

Comoquiera que en Cuba no se permite la venta y circulación de ninguna revista extranjera, y mucho menos si clasifica como opositora al gobierno, es obvio que los dardos de Susely van lanzados contra alguna que otra publicación fomentada, reconocida o tolerada por la maquinaria del poder.

Pudiera pensarse, por ejemplo, en las revistas católicas Palabra Nueva y Espacio Laical, las cuales, en determinadas ocasiones, sostienen puntos de vista distintos a los mantenidos por el oficialismo. Sin embargo, tampoco podríamos excluir a las semioficialistas Temas, Bohemia, La Gaceta de Cuba y Unión, entre otras. Aquí se podría aplicar aquello de que “Al que le sirva el sayo, que se lo ponga”.

De todas maneras, las expresiones de la máxima dirigente de la UJC la ubican dentro de la línea dura de la nomenclatura. Tal vez Susely, ya próxima por su edad a ser sustituida como jefa de la organización juvenil del Partido Comunista, quiera asegurar su futuro, bien sea en la cúpula gubernamental o partidista.