Inicio Cuba Yoe Suárez, citado y amenazado por su afrenta al poder en Cuba

Yoe Suárez, citado y amenazado por su afrenta al poder en Cuba

Yoe Suárez. Foto cortesía del autor

LA HABANA, Cuba.- Este martes 26 de enero Yoe Suárez fue citado, interrogado y amenazado por la Seguridad del Estado cubana. Constituye esta la séptima ocasión en que el periodista independiente es acosado por los órganos represivos en menos de un año.

En la estación policial de Siboney, en La Habana, el oficial René, el especialista José Antonio y el oficial Jonathan, lo interrogaron por alrededor de una hora.

“Estaban muy preocupados por mis publicaciones en redes sociales (…). Me recordaron que podían procesarme por mercenarismo y que las entrevistas conmigo eran un ´trabajo profiláctico, de prevención´”, relató Suárez a CubaNet.

De igual forma, los oficiales mostraron “un interés particular en mis intenciones de emigrar, pero les dije que no estaba entre mis planes”, dijo Suárez.

El también escritor, se cuenta entre los alrededor de sesenta periodistas independientes que están regulados, es decir, tienen impedida la salida de Cuba; lo cual es utilizado como forma de coacción y presión sicológica para que abandonen la profesión o el país.

Según el oficial René, mientras Yoe continúe publicando en Diario de Cuba, va a seguir regulado, pues este medio de prensa constituye una “plataforma subversiva que financia el activismo en Cuba”. No obstante, le aclaró igualmente que, si se decidía por el exilio, ellos le permitirían la salida del país.

Si de coacciones se trata

No es esta la primera vez que Suárez es intimidado por sus publicaciones en redes sociales. En abril de 2020, oficiales de la Seguridad del Estado lo visitaron en su vivienda y, en una oficina de la empresa Transtur, ubicada en su barrio, le mostraron un documento con el Decreto-Ley 370 y el Código Penal impresos. Le señalaron específicamente lo concerniente a “propaganda enemiga”. Por este último delito, según el Código Penal cubano, artículo 103, Suárez pudiera ser condenado a privación de libertad entre uno y 8 años.

Ese mismo día, su madre fue igualmente interrogada y amenazada por las “actividades subversivas” de su hijo.

En cuanto al delito de Mercenarismo, el Código Penal aclara, en su artículo 119.1, que se trata de aquellos individuos que, “con el fin de obtener el pago de un sueldo u otro tipo de retribución material, se incorpore a formaciones militares integradas total o parcialmente por individuos que no son ciudadanos del Estado en cuyo territorio se proponen actuar, incurre en sanción de privación de libertad de diez a veinte años o muerte”.

Evidentemente, nada que ver con las supuestas infracciones en las que, según los agentes de la policía política, está incurriendo el periodista de Diario de Cuba, cuya retribución material parte de su trabajo reporteril en la Isla, fundamentalmente sobre temas relacionados con libertades de expresión, de creencias religiosas y derechos humanos.

Pero ello nunca ha sido una barrera para los órganos represivos del régimen cubano quienes, al ver que los chantajes e intimidaciones no funcionan, acuden a maquinaciones o a cualquiera de los artículos del Código Penal que sirva para llevar a prisión a esos individuos incómodos al poder.

Así lo hicieron en agosto de 2019 con Roberto Jesús Quiñones Haces. El abogado, escritor y periodista de CubaNet fue condenado a un año tras las rejas por un supuesto delito de desobediencia y resistencia, luego de pretender reportar el juicio contra un matrimonio de pastores evangélicos en Guantánamo, quienes habían decidido educar a sus hijos en el hogar.

En esta ocasión, Yoe Suárez fue detenido en la ciudad de Guantánamo, a donde se había dirigido con la intención de reportar el caso de Quiñones. Suárez fue conducido al cuartel provincial del Ministerio del Interior, interrogado e intimidado con la prisión en caso de regresar a esa urbe oriental, de la cual resultó deportado; también le confiscaron su teléfono celular y le levantaron un acta de advertencia por supuesta actividad contrarrevolucionaria.

En en mayo de 2020, el joven fue interceptado en plena vía pública y trasladado con los ojos vendados dentro de una patrulla hacia una vivienda en donde fue nuevamente amenazado e interrogado.

En al menos dos ocasiones, la organización Christian Solidarity Worldwide (CSW) ha denunciado el hostigamiento contra el periodista independiente cubano de fe evangélica Yoe Suárez, también colaborador de El Estornudo. De igual manera, solicitó a las autoridades cubanas que levantaran su prohibición de salida del país.

Trabajo “delictivo” de Yoe Suárez

Suárez se graduó de la carrera de Periodismo en la Universidad de La Habana en 2014. Ese mismo año comenzó a cumplir su servicio social en la agencia Prensa Latina (PL), y a colaborar con algunos medios de prensa no estatales. Por este motivo, fue amenazado con la expulsión.

Durante sus dos años de trabajo en PL le negaron, en dos ocasiones, el derecho a corresponsalía en otras naciones como Venezuela y Bolivia porque “no era confiable”.

En 2016, al fallecer Fidel Castro, publicó una serie de crónicas al respecto, lo cual fue utilizado como pretexto para expulsarlo definitivamente de la agencia de noticias e incluso prohibir su entrada al centro.

Dos años más tarde fundó, junto a otros colegas, la editorial independiente “Boca de Lobo”, de la que es su director. En este mismo año (2018), se recrudeció la represión de la Seguridad del Estado en su contra.

En 2019, “Charles en el Mosaico”, un libro de su autoría, ganador de Mención en el Premio Casa de las Américas (2018), fue censurado.

Violaciones a la libertad de expresión

Entre enero y septiembre de 2020, unos 30 periodistas independientes, activistas y ciudadanos cubanos en general fueron multados por el Decreto-Ley 370, Sobre la Informatización de la Sociedad en Cuba. El asedio, basado en la conocida como Ley Azote, cesó luego de una intensa campaña nacional e internacional que denunciaba las violaciones a la libertad de expresión. Sin embargo, se continúa amenazando a los reporteros por su trabajo y publicaciones en redes sociales.

Para Suárez, el internet en Cuba, aunque es un fenómeno relativamente nuevo, nunca había tenido la fuerza que hoy posee; “ahí hay un ejercicio de ciudadanía, de democracia y están tratando de controlar esas voces que son críticas con el estado de cosas en Cuba”.

Pese a que cualquier ciudadano cubano pudiera verse afectado por esta norma, los principales blancos de ataque han sido los periodistas de medios independientes. Contra ellos son frecuentes las detenciones arbitrarias, confiscaciones de herramientas de trabajo, interrogatorios, regulaciones de salida del país, desalojos, actos de repudio, arrestos domiciliarios, multas, acusaciones por delitos comunes e incluso golpizas.

El Instituto Cubano por la Libertad de Expresión y Prensa (ICLEP) registró en 2020 unas 234 detenciones arbitrarias contra periodistas, familiares y colaboradores de medios de prensa.

“El 2020 culminó con un incremento del 53% de hechos violatorios a la libertad de prensa en comparación al 2019, y con un promedio de 37 violaciones mensuales. Las cifras demuestran que el régimen de La Habana, año tras año, continúa normalizando las violaciones contra el ejercicio libre del periodismo y normalizando la criminalización de cualquier intento de expresión libre”, indicó el informe del ICLEP.

Recientemente, el reportero Alejandro Hernández Cepero fue igualmente interrogado por la Seguridad del Estado, durante tres horas, debido a sus publicaciones en Facebook, y amenazado de enfrentar una causa penal por manifestarse en contra del sistema político cubano.

En diciembre de 2020 varios medios de prensa oficialistas iniciaron una campaña de linchamientos mediáticos contra los medios independientes, calificando a sus colaboradores, entre otros, de mercenarios. Entre esos medios independientes se contaban: CubaNet, CiberCuba, el Estornudo, El Toque, Periodismo de Barrio y Diario de Cuba.

Esta cruzada, según aseguran algunos activistas, pudiera utilizarse como forma de justificar una nueva Primavera Negra en Cuba.

En los últimos años, la prensa independiente ha arrebatado al oficialismo el monopolio de la información. El llamado Cuarto Poder hoy muestra en Cuba un panorama variopinto, y eso se debe, precisamente, a la existencia de medios y periodistas independientes, quienes continúan reportando desde la Isla pese a toda la represión.

Para Yoe Suárez, el hostigamiento es desgastante pero, por otro lado, el periodismo, contar historias, la realidad, es su vocación.

“Es además el arma que tengo para mejorar mi país, para denunciar al totalitarismo, al socialismo, los desmanes del socialismo. Si yo no lo hiciera, ¿cómo le voy a pedir el día de mañana a mi hijo que sea valiente, en cualquier otro aspecto de la vida? Tengo que demostrarle desde ahora qué se puede hacer cuando hay dignidad y razón de nuestra parte”, señaló.

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Camila Acosta

Graduada en Periodismo en la Universidad de La Habana, 2016. Investigadora, Documentalista y Especialista en Comunicación del Club de Escritores y Artistas de Cuba (CEAC). Reside en La Habana, Cuba