Inicio Deportes Antón tumba también a Sutovsky y sigue en cabeza

Antón tumba también a Sutovsky y sigue en cabeza

“No estaba especialmente contento de cómo he salido de la apertura, pero luego él me ha dejado agujeros en las casillas negras, y a partir de ahí ya tenía clara ventaja”, resumió Antón, quien dice sentirse muy a gusto en Gibraltar, donde habitualmente juega bien. Aparte de eso, considera que “estos buenos resultados hasta ahora son también el fruto de un entrenamiento consistente durante los últimos dos años”. Y subraya: “A veces trabajas muy duro y los resultados no acompañan, y luego de pronto se disparan. Esto funciona así”.

El foco principal de la sexta ronda no estuvo en las dos primeras mesas, donde ambos favoritos cumplieron el pronóstico: Hikaru Nakamura y Michael Adams se impusieron al francés Maxime Lagarde y la china Wenjun Ju, respectivamente. Uno de ellos se enfrentará a Antón en la séptima ronda (los emparejamientos no se habían dado a conocer por los árbitros en el momento de publicar esta crónica).

Donde se centró la atención fue en la cuarta mesa, donde Short, 55º del mundo, tumbó a Caruana de manera inapelable tras seis horas; el inglés, subcampeón del mundo en 1993, no había logrado un éxito similar desde que ganó una partida a Gari Kaspárov precisamente en el duelo por el título que ambos disputaron ese año. Short rio a carcajadas cuando, pocos minutos después de su victoria, leyó este tuit de Kaspárov: “Lo siento por Caruana, pero debo alegrarme por mi veterano colega”.

Nigel Short concede una entrevista pocos minutos después de su victoria sobre Caruana

Short estaba exultante: “El problema con estos jugadores fortísimos es que no basta con clavarles la lanza, aunque la herida parezca mortal, porque se revuelven y siguen luchando, hasta que logras rematarles; pero eso no suele ser fácil”. A continuación relató una curiosa historia, relativa al búlgaro Iván Cheparínov, quien se negó a estrechar la mano de Short en el Torneo B de Wijk aan Zee de 2008 porque el británico había insinuado que el también búlgaro Véselin Topálov hizo trampas cuando ganó el Mundial de 2005: “Ayer invité a Cheparínov a formar parte del equipo masculino en la Batalla de Sexos (espectáculo nocturno típico del torneo de Gibraltar), limando así nuestras viejas rencillas. Y esa buena obra ha tenido premio hoy, porque el tipo de posición al que he llegado con Caruana es muy parecido al de aquella victoria frente a Cheparínov, y mi plan ganador ha sido el mismo”.

Lanzado ya en clave moralizante, Short añadió: “Sutovski y Ju firmaron ayer un vergonzoso empate sin lucha. Y hoy Caissa, la diosa del ajedrez, los ha castigado con sendas derrotas. Se ha hecho justicia”.