Inicio Deportes De Lilí Álvarez a Purificación Santamarta: ocho pioneras del deporte femenino español

De Lilí Álvarez a Purificación Santamarta: ocho pioneras del deporte femenino español

   MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) –

   Se enfrentaron muchas veces al machismo reinante en su época y fueron capaces de salvar obstáculos para ser espejo para muchas de las mujeres que las siguieron. Hoy, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, queremos destacar a ocho pioneras y referentes que han abierto camino para que el deporte femenino español luzca en la actualidad en lo más alto.

LILÍ ÁLVAREZ, CON ELLA EMPEZÓ TODO

   Elia María González-Álvarez y López-Chicheri, más conocida como Lilí Álvarez (Roma, 1905 – Madrid, 1998), es, sin lugar a dudas, la pionera del deporte femenino en España. Se convirtió en 1924 en la primera española en participar en unos Juegos Olímpicos, al hacerlo en tenis en los de Invierno de Chamonix (Francia).

   Esquí, automovilismo, alpinismo, equitación, billar… Ningún deporte se le resistió, pero fue el tenis el que le hizo pasar a la posteridad. En 1929 se proclamó campeona de dobles de Roland Garros, justo dos años después de perder la final de dobles mixtos, y alcanzó hasta en tres ocasiones la final de Wimbledon (1926, 1927 y 1928). En 1931, escandalizó en el ‘grande’ británico al jugar por primera vez con una falda-pantalón, que posteriormente sería tendencia.

   «Fui tres veces finalista en Wimblendon, cosa que no ha sido nunca ningún español varón. El homenaje que no me hacen en España me lo tributan allí», reconoció. También escritora y periodista -una de las primeras en firmar crónicas deportivas-, su labor como comunicadora ha inspirado los Premios Lilí Álvarez, convocados por el Instituto de la Mujer en colaboración con el CSD y que destacan los trabajos periodísticos que mejor visibilizan y difunden el deporte femenino.

   MARGOT MOLES, LA GRAN DEPORTISTA DE LA REPÚBLICA

   Campeona de España de atletismo, hockey y esquí -primera de la historia-, la fulgurante carrera de Margarita ‘Margot’ Moles (Terrassa, 1910 – Madrid, 1987) quedó truncada por el estallido de la Guerra Civil. Ese 1936, fue seleccionada junto a Ernestina Maenza para participar en los Juegos Olímpicos de Invierno de Garmish-Partenkischen en descenso y eslalon, y un año después se colgaba la medalla de bronce en lanzamiento de disco en la Olimpiada Popular de Amberes.

   Junto a su hermana Lucinda y la también atleta Aurora Villa participó en la fundación en 1930 del actual Real Canoe, cuando las mujeres tenían que nadar en horarios restringidos. Mientras dominaba las modalidades de disco y peso en las pistas de atletismo, la deportista española más multidisciplinar de los años treinta se proclamaba campeona de España de hockey tres años consecutivos con el Atlético de Madrid.

   Con la llegada de la dictadura, se vio condenada al ostracismo y inhabilitada como maestra, y tuvo que ponerse a bordar para sacar a su hija adelante; su marido, fiel a la República, había sido fusilado y ella se había quedado viuda con 32 años. No volvió a practicar deporte profesional, y, de hecho, se prohibió a las mujeres practicar atletismo al considerarlo ‘masculinizante’.

   AURORA VILLA, REFERENTE EN LAS PISTAS Y EN LA OFTALMOLOGÍA

   Cuando Aurora Villa (Madrid, 1913 – 2002) empezó a practicar deporte, esto era «motivo de risa para muchas personas». Se formó en el Instituto-Escuela de la Institución Libre de Enseñanza, una de los centros más liberales del momento, a la vez que se proclamaba cinco veces campeona de España y era plusmarquista en siete disciplinas atléticas.

   Ya en 1931, logró la mejor marca mundial de lanzamiento de martillo. «Nunca me atrajo batir récords, el deporte así enfocado es como una esclavitud», reconoció en una entrevista la madrileña, con una mentalidad mucho más avanzada que la España de entonces.

   Practicó también montañismo, natación, piragüismo, esquí, hockey balonmano o baloncesto, lo que compaginó con sus estudios de medicina, que logró concluir tras la Guerra Civil, en una promoción con cuatro mujeres y que concluyó con matrícula cum laude. Fue la primera mujer oftalmóloga de España, aunque para ejercer tuvo que marcharse al protectorado de Marruecos.

   ANA MARÍA MARTÍNEZ SAGI, LA PRIMERA DIRECTIVA DEL FÚTBOL ESPAÑOL

   Periodista, poeta, activista social y amante del deporte, Ana María Martínez Sagi (Barcelona, 1907 – Sampedor, 2000) destacó como lanzadora de jabalina a la vez que, en aquellos primeros años de la II República, hacía campaña en favor del sufragio y de la alfabetización femenina.

   Su compromiso le llevó a convertirse en 1934 en la primera directiva de la historia del fútbol español, al entrar en la junta del FC Barcelona. Sin embargo, sus intentos frustrados de crear una sección femenina le hicieron dimitir de su puesto.

   Exiliada en Francia tras la Guerra Civil, fue miembro de la Resistencia durante la ocupación alemana, y solo volvió a España con la llegada de la democracia.

   MARI PAZ COROMINAS, LA GESTA DE MÉXICO ’68

   En aquella jornada de octubre en la Piscina Olímpica Francisco Márquez, Mari Paz Corominas (Barcelona, 1952) se convirtió en la primera deportista española (hombre o mujer) en alcanzar una final olímpica en los Juegos de México 1968, al hacerlo en la prueba de 200 metros espalda. Terminó séptima, pero ya había hecho historia.

   «Lo mío fue a lo Quijote, como Blanca y Arantxa», dijo en una entrevista con El País. Tras la cita olímpica, entrenó junto a Mark Spitz en la Universidad de Indiana. Sin embargo, con solo 18 años, dejó la alta competición cuando todos la señalaban como el futuro de la natación española.

   En 2018, celebró el medio siglo de su gesta en Ciudad de México atravesando a nado, a sus 62 años, el Estrecho de Gibraltar con fines solidarios.

   SAGRARIO AGUADO, LA PLUSMARQUISTA INTRODUCTORA DEL ESTILO FOSBURY

   Inauguró el Estadio Vallehermoso con el récord de España de salto de altura, pero aquella fue solo una de las decenas de marcas que Sagrario Aguado (Madrid, 1949) se encargó de establecer, justo cuando el franquismo volvió a permitir a las mujeres practicar atletismo.

   Llevó el listón de altura de 1,54 a 1,73 al aire libre, donde atesoró 12 récords, y de 1,50 a 1,69 en pista cubierta, con 14 plusmarcas, y fue ella la primera en saltar en España al ‘estilo Fosbury’ -de espaldas al listón-.

   CARMEN VALERO, REINA DEL CAMPO A TRAVÉS

   Carmen Valero (Castelserás, 1955) abrió paso a las atletas españolas a zancadas, en el barro en el que se coronó campeona del mundo de cross dos años consecutivos, en Chepstow 1976 y Düsseldorf 1977.

   En medio de esas dos citas, hizo historia al convertirse en la primera mujer española olímpica en atletismo en Montreal 1976 en 800 y 1.500 metros. En su país, todavía tenía que aguantar las «barbaridades» que le dedicaban por entrenar y correr en pantalón corto.

   PURIFICACIÓN SANTAMARTA, LA PRIMERA ESTRELLA PARALÍMPICA

   Desde que a los 8 años perdió por completo la visión por un glaucoma congénito, Purificación Santamarta (Burgos, 1962) supo que su vida sería una carrera de superación. Vendedora de cupones hasta su jubilación en 2015, la burgalesa se convirtió en la gran estrella de los Juegos Paralímpicos de Barcelona 1992.

   Ya había participado en las citas paralímpicas de 1980, 1984 y 1988 -con un botín de seis medallas-, pero alcanzó su cenit en el Estadio Olímpico de Montjüic. Con miles de personas jaleándole, Santamarta se colgó los oros, todos con récord del mundo, en las pruebas de 100, 200, 400 y 800 metros, un póquer dorado que le ha alzado al Olimpo del deporte español. En total, un palmarés de 16 preseas -11 de oro- que ha inspirado a otros deportistas como Teresa Perales, Richard Oribe o Xavi Torres.