MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) –
El Real Madrid volvió a los entrenamientos este sábado en una sesión en el estadio Alfredo di Stéfano a puertas abiertas, con un lleno de la afición blanca, especial fue la presencia de niños, para disfrutar del equipo de Zinedine Zidane en el parón por Navidad y en su preparación para la cita de Copa.
El conjunto blanco dejó atrás seis días de descanso para comenzar a preparar ya el primer partido de 2018, ante el Numancia el jueves cuatro de enero en la ida de octavos de final de Copa del Rey. Atrás dejó también el Clásico, donde cayó (0-3) ante el FC Barcelona, un Madrid que se entrenó con 23 jugadores del primer equipo y el portero del Juvenil A Moha.
El trabajo con balón protagonizó la sesión salvo para un Benzema que trabajó en el interior de las instalaciones. Después de una carrera continua y un trabajo más físico, el Madrid ensayó ejercicios de posesión y presión. Mientras, las gradas del Di Stéfano vivieron un ambiente festivo entre los cientos de socios que aprovecharon la opción de ver al primer equipo blanco.
Además, la afición del Madrid pudo fotografiar y contemplar la cosecha de trofeos del mejor año de su equipo, cinco títulos Champions, Liga, Supercopa de Europa y España y Mundial de Clubes, exhibidos sobre el césped, repartiendo ovaciones a sus ídolos.
