El ‘efecto Cristiano‘ es alargado. El portugués creó un precedente al dejar el Madrid pese a estar en la cumbre del fútbol mundial para buscar nuevos retos tras ganarlo todo en el club blanco. Y parece ser que el croata Luka Modric, siempre a la sombra de otras estrellas del firmamento madridista, estaría siendo seriamente tentado por la oferta millonaria del Inter de Milán, que quiere hacerle su jugador clave.
El croata, balón de oro del pasado Mundial de Rusia, no tenía motivos para dejar el Madrid y estaba encantado en la Casa Blanca, pero en los últimos días su entorno le está intentado convencer de que sería bueno cambiar de aires a sus 32 años, 33 en septiembre, los mismos que Ronaldo. La Serie A italiana está invirtiendo mucho dinero para recuperar viejas glorias deportivas, cuando contaba con las principales estrellas del fútbol internacional, y el Inter es clave en ese papel.
Al croata le darán mucho más de lo que gana en España y será la estrella del equipo milanés, que aspira a ganar a la Juve por fin tras años de hegemonía turinesa. Mientras, Florentino Pérez está que trina y ha dejado saber a la prensa deportiva que no escuchará posibles ofertas por Modric, remitiéndose a su cláusula de rescisión de 750 millones de euros, firmada en su renovación de 2016. Otros, sin embargo, piensan que todo se debe a la habitual estratagema de los agentes de los futbolistas para conseguir un aumento en sus honorarios.
Quieren que Modric renueve y firme su contrato definitivo con los blancos, al alza, claro está, y acorde a su actual posición internacional, considerado el 10 del Madrid el mejor centrocampista del mundo.
En el Madrid están en alerta por una posible desbandada de estrellas. No temen sin embargo por Gareth Bale, del que esperan que sea el nuevo Ronaldo a sus 29 años recién cumplidos, y cuyo historial de lesiones le hace complicado ser fichado por un grande de Europa a precio de oro por el elevado riesgo de la inversión. El siguiente que podría dejar el club es el también croata Mateo Kovacic, que quiere ser titular durante la temporada y aspirar a once inicial de Croacia, algo que sólo conseguiría con la salida de Modric, por cierto.
