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Isco confía en Lopetegui para recuperar su mejor juego

El malagueño se reencuentra en Sevilla con el último entrenador que apostó por él

MADRID, 9 Ago. (EUROPA PRESS) –

El mercado de fichajes ha dejado uno de los reencuentros más esperados del fútbol español, el de Isco Alarcón y Julen Lopetegui, que ilusiona a la afición de un Sevilla FC en el que jugador y técnico inentarán que el fútbol del malagueño vuelva a brillar y a ser clave.

El jugador volverá a estar a las órdenes del técnico que le dio más galones tanto en el Real Madrid como en la selección española. A continuación repasamos cómo ha sido la relación entre ambos:

La única vez que Francisco Alarcón y Julen Lopetegui han estado juntos a nivel de clubes fue en el Real Madrid, al que el técnico llegó tras su despido de la selección española el día antes al Mundial 2018, comenzando con los blancos el curso 18/19, el primero tras la marcha de Cristiano Ronaldo.

Si bien el periplo de Lopetegui en el Real Madrid no fue bueno a nivel colectivo, para Isco fue uno de los tramos donde acumuló más minutos. De los 14 partidos de esta etapa, el de Arroyo de la Miel fue titular en ocho, y se perdió cuatro por apendicitis, jugando minutos siempre que estuvo disponible.

En este tiempo Isco marcó dos goles, y sin él en el campo, el conjunto blanco cosechó un empate y tres derrotas. Tras el cese del técnico, su participación decayó notablemente con Santiago Solari, aunque volvió a recuperar la titularidad en ciertos momentos con Zinédine Zidane. Solo salió desde el inicio en nueve ocasiones desde la marcha del vasco.

Con la selección nacional, Isco fue un fijo para Julen Lopetegui. De los 19 partidos en los que el ahora entrenador del Sevilla dirige al combinado nacional, el mediapunta disputa 13 de ellos, perdiéndose solo dos amistosos por descanso y cuatro compromisos por lesión.

Isco fue el faro de la selección que se clasificó para el Mundial 2018, anotando ocho goles bajo el mando de Lopetegui, incluyendo una exhibición en el Santiago Bernabéu en un duelo directo contra Italia en la que el malagueño marcó los dos primeros goles, o el amistoso en el que España venció por 6-1 a Argentina con ‘hat-trick’ suyo.

Tras el despido del entrenador, su participación fue cayendo en picado. Tras el Mundial, Isco solo jugó cuatro partidos más con el combinado nacional, vistiendo la camiseta de la selección por última vez en el verano de 2019.

La primera vez que ambos coincidieron fue cuando el técnico era seleccionador nacional Sub-19. Lopetegui convocó a un joven Isco de 18 años y que estaba en la cantera del Valencia para cuatro partidos, en los que el malagueño respondió con cuatro goles.

Se repitió la historia al año siguiente en el Mundial Sub-20, en el que el mediapunta fue uno de los jugadores más importantes para Lopetegui, siendo titular en 4 de los 5 partidos y liderando a un equipo que cayó en penaltis contra Brasil.

La aventura mejoró con la selección Sub-21, en la que el vasco entrenó al combinado que se proclamó campeón de la Eurocopa 2013. En ella, Isco fue titular en todos los partidos y anotó tres tantos, incluido uno contra Noruega en la semifinal y otro contra Italia en la final, en lo que fue el despegue del malagueño hacia la absoluta.

Esta fructífera relación que comenzó en 2010 es la ilusión a la que se agarra el sevillismo tras el fichaje de Isco, que llega al equipo hispalense en buena edad, 30 años, pero después de dejar muchas dudas con el Real Madrid en las últimas dos temporadas.

Tras la salida de Lopetegui del club blanco, la participación de Isco fue descendiendo cada año. En el curso 2019/20 bajó de 37 a 30 partidos jugados, y desde ahí cada curso sus minutos fueron deisminuyendo. De los más de 1.700 minutos que jugó el año que estuvo el vasco, apenas dos años después, en el curso 20/21, esa cifra apenas superaba los 1.000 en todas las competiciones.

En la pasada temporada el caso fue todavía más dramático. Con Carlo Ancelotti en el banquillo, Isco jugó un total de 407 minutos, participó en apenas 17 encuentros y solo partió de inicio tres veces, dos de ellas en el mes de agosto. En ese tiempo no repartió ninguna asistencia y marcó dos goles, uno en LaLiga en la goleada 6-1 al Mallorca y otro para empatar en la prórroga de la Copa del Rey contra el Elche.

Ahora Isco se reencuentra con el entrenador que fue capaz de extraer su talento y que más ha confiado en él, siendo el último en tener una fe ciega en su talento. Si ambos recuperan el ‘feeling’ de antaño, Isco podría desplegar el fútbol que tiene, el que le hizo ser llamado a liderar el Real Madrid, y que finalmente no explotó al perder la confianza de sus técnicos tras la salida de Lopetegui.