MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) –
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha anunciado este lunes que no convocará a la Comisión Gestora para tratar la propuesta de adelanto de las elecciones a la presidencia del organismo al 24 de abril, petición cursada por el candidato Luis Rubiales, y mantiene el 17 mayo como fecha para celebrar los comicios.
«Ante la solicitud cursada por D. Luis Manuel Rubiales Béjar (…) el presidente de la Comisión Gestora ha comunicado al solicitante los distintos motivos de índole jurídica, logística e institucional por los que no procede convocar una reunión de la Comisión Gestora para modificar el acuerdo que dicho órgano adoptó por mayoría de sus miembros la semana pasada y que en ningún caso fue condicionada a ninguna posible circunstancia de futuro por la que dicha fecha pudiese ser modificada», reza el comunicado del organismo federativo.
De esta manera, las elecciones a la presidencia de la RFEF se celebrarán el jueves 17 de mayo en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), tal y como acordó la Comisión Gestora en su reunión del 9 de abril.
Las elecciones, que en un principio estaban fijadas para este lunes 9 de abril, fueron anuladas hace dos semanas por el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) después de haber estimado el recurso presentado por Luis Rubiales por coincidir con el partido de LaLiga Santander entre el Villarreal y el Athletic.
Así, Luis Rubiales y Juan Luis Larrea buscarán suceder a Ángel María Villar al frente del organismo en unas elecciones en las que han pactado el «voto libre, directo, igual y secreto».
Luis Rubiales, de 40 años, es exfutbolista y expresidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), cargo al que renunció en su momento en noviembre para presentarse al puesto de presidente de la RFEF, formalizando inicialmente la moción de censura contra Ángel María Villar, finalmente anulada tras la destitución del vasco por parte del TAD.
Juan Luis Larrea, de 65 años, lleva en la Junta Directiva de la RFEF desde 1988, a la que accedió como presidente de la Federación Guipuzcoana, coincidiendo con la llegada de Villar a la presidencia y ocupando el cargo de Tesorero. Posteriormente, tras la suspensión del bilbaíno, fue el máxima responsable federativo de forma interina hasta que la destitución de Villar el pasado 22 de diciembre obligó a la formación de una Comisión Gestora.
