La huelga general convocada por centrales sindicales minoritarias y organizaciones vinculadas a la CUP ha comenzado esta misma medianoche de la forma más brutal: acosando y cercando varias dependencias de la Guardia Civil y Policía Nacional en Cataluña.
Así, un centenar de personas rodea en estos momentos las dependencias que tiene la Guardia Civil en la Travessera de Gracia, en Barcelona. Los manifestantes, principalmente jóvenes próximos a Arran, organización juvenil próxima a la CUP, profieren insultos y lanzan amenazas contra los agentes del Instituto Armado. El edificio de la Benemérita está custodiado en estos momentos por la Guardia Civil y por una dotación de ocho agentes de los Mossos, que no portan ningún material antidisturbio, y que permanecen en actitud pasiva.
Situaciones similares se están registrando en estos momentos en acuartelamientos de Policía Nacional y Guardia Civil en las localidades de Manresa y Mataró, en la provincia de Barcelona, y de Reus, en Tarragona.
La actitud de los manifestantes «casualmente» coincide con las declaraciones del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que esta misma mañana exigía la salida inmediata de Cataluña de las fuerzas que la Guardia Civil y la Policía Nacional han trasladado a Cataluña para evitar la celebración del referéndum ilegal.
