Inicio Destacadas Ada Colau no quería bolardos para tener «una ciudad en libertad»

Ada Colau no quería bolardos para tener «una ciudad en libertad»

Barcelona colocará obstáculos «móviles», incrementará la presencia policial y estudiará la peatonalización de algunas calles

Aunque no era partidaria desde el primer momento, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha cedido para que se coloquen obstáculos «móviles» en Barcelona que puedan evitar atentados com el perpretado el pasado 17 de agosto en La Rambla. Además, se incrementará la presencia policial en zonas especialmente estratégicas y se estudiará la peatonalización de algunas calles. Sin embargo, la responsable del consistorio barcelonés se había mostrado en los últimos días contraria a la colocación de estos obstáculos.

El pasado mes de diciembre, después de que el conductor de un camión matase a once personas tras embestir contra un mercado navideño en Berlín, el Ministerio del Interior de España recomendó instalar «elementos de protección física» para evitar «ataques de similares características en lugares de alta concurrencia de personas, especialmente en días tan señalados como Navidad, Nochevieja y la tarde noche del 5 de enero en la Cabalgata de los Reyes Magos». Colau había reiterado durante estos días que estas recomendaciones se llevaron a cabo en la época navideña, pero mostró su negativa a que esos «elementos de protección física» se instalen de forma permanente.

«Tendríamos que haber llenado de barreras la ciudad entera y eso no lo vamos a permitir porque entonces los terroristas estarían consiguiendo su objetivo. Queremos ser una ciudad en libertad que la va a defender con toda la fuerza», decía la alcaldesa el pasado sábado tras firmar el libro de condolencias. «Es imposible llenar la ciudad de barreras porque sería impracticable. Y eso es justo lo que quieren los terroristas, que vivamos repletos de barreras».

Tras la reunión de este miércoles de la Junta Local de Seguridad se acordó, sin embargo, además de la colocación de obstáculos «móviles», que se cree una comisión de técnicos y expertos la que decida si los bolardos en Barcelona «son eficaces o no». Además, se incrementará la presencia policial con más patrullas de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana en zonas especialmente sensibles y concurridas.

Estas medidas pretenden mejorar la seguridad para poder evitar atentados como el de La Rambla. Sin embargo, tras el ataque la alcaldesa de Barcelona manifestó su postura: «La seguridad total no existe, especialmente cuando hay personas aisladas dispuestas a haber barbaridades y con unos medios muy rudimentarios».