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Africanos se quedan, licenciados españoles se van

Los inmigrantes africanos quieren quedarse en España, mientras los licenciados tienen que emigrar
Los inmigrantes africanos quieren quedarse en España, mientras los licenciados tienen que emigrar

El número de españoles que opta por emigrar no para de crecer. La falta de oportunidades laborales, de expectativas vitales y un futuro económico incierto, ha obligado a licenciados y doctores universitarios a buscar otros horizontes lejos de nuestras fronteras. En 2017 fueron 76.197 los que decidieron seguir engrosando esa lista, que ya agrupa a 2,5 millones de personas. Todo ello contrasta con las cifras de inmigrantes que llegan a España. Este 2018 está batiendo todos los récords de llegada de africanos a nuestro país. Sin duda, el efecto llamada ha hecho que alrededor de 500.000 personas estén preparando su llegada a España. «Los 532.483 llegados suponen el dato más alto registrado desde 2008, cuando fueron casi 600.000», confirma Jorge Vega, subdirector general adjunto de Estadísticas Sociodemográficas del INE.

Los españoles tienen que emigrar a Reino Unido, EEUU y Francia

 

Reino Unido, pese al BrexitEstados Unidos y Francia son los países donde más ha aumentado la presencia de españoles, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Asimismo, la mayor parte de quienes se han marchado, el 60%, está en edad de trabajar (de 16 a 64 años).

Según Education First (EF) los profesionales españoles más demandados en el Reino Unido son médicos, enfermeras, consultores Sap en temas informáticos. También se cotizan los licenciados españoles en sectores como la banca y las finanzas, la administración y ventas, el marketing y la industria farmacéutica.

A 1 de enero de 2018, el número de personas con nacionalidad española que reside en el extranjero era de 2.482.808, según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, lo que supone un incremento del 3,2% respecto a un año antes, 76.197 personas más.

La crisis económica que comenzó en 2008 hizo que miles de españoles se viesen obligados a salir de su país o a regresar a sus lugares de nacimiento en busca de oportunidades laborales. Así se refleja en las cifras: en 2010, el número de españoles que optó por abandonar su país fue de 1,5 millones. A día de hoy, la cifra ha aumentado en un millón.

Aun así, el porcentaje de salidas se ha ido reduciendo desde entonces, de entre el 6 y 8% de los primeros años (de 2010 a 2015) al 3,2 % actual.

Más de la mitad nacieron fuera de España

Dos de cada tres personas con nacionalidad española que optaron por dejar el país en 2017 habían nacido fuera de España. En concreto, el 32,6 % de los españoles residentes en el extranjero nacieron en España; el 58,8% en su actual país de residencia y el 8,2%, en otros países.

Por continente, el 61,8% de los españoles que viven fuera tienen fijada su residencia en América; el 34,7%, en Europa y el 3,5%, en el resto del mundo.

El mayor incremento de personas que se han marchado se ha dado en Europa, con 40.022 españoles más, y en América, con 30.470. En términos relativos, fue en Asia (8,5%) y África(8,2%).

El pasado 1 de enero, había 1,5 millones de españoles viviendo América, 862.286 en Europa, 41.249 en Asia, 23.202 en África y 22.565 en Oceanía, con aumentos en todos ellos.

Se van españoles y llegan africanos

España ya supera a Italia en número de inmigrantes que llegan al país de forma irregular por mar. En total, 18.016 personas alcanzaron las costas españolas a través del Mediterráneo desde principios de este año, frente a las 17.827 que llegaron a Italia, según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En Grecia, la cifra se quedó en 14.678. En total, 50.872 migrantes llegaron a costas europeas este año, más de la mitad de los que fueron registrados el año pasado hasta el día 15 de julio.

La del Mediterráneo Occidental se ha convertido en la ruta de migración más activa de Europa, subraya la agencia fronteriza europea Frontex, que atribuye el cambio de tendencia, principalmente, “a la menor presión [migratoria] en la ruta del Mediterráneo central”, la que conduce a Italia.