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Algunos son casi invisibles y no sólo multan por exceso de velocidad: todos los sistemas con los que la DGT te vigila

Quizás pensemos en la DGT y a nuestra mente acudan radares fijos y coches escondidos tras un arbusto. No quiero decir que los máximos responsables de la gestión del tráfico en nuestro país sólo piensen en castigar al conductor por sus malas praxis, pero somos muchos los que tenemos este acto reflejo, un mecanismo automático de defensa que se activa conduciendo y vemos la última señal de «aviso de radar». Pero aunque sólo seamos conscientes de ello durante un breve lapso de tiempo, la DGT tiene otras herramientas para controlar cómo nos comportamos en la carretera. Y algunas son casi invisibles.


A mayor velocidad, mayor riesgo de ser fotografiado por un radar y, por tanto, de recibir una multa que se eleva desde los 100 euros hasta los 600 euros cuando se rebasa el máximo legal permitido en 50 km/h dentro de poblado o en 70 km/h ya fuera del mismo, en carreteras secundarias o autovías y autopistas. Pero como veremos, es más probable que nunca que un conductor sea castigado si se salta un stop, utiliza el teléfono móvil o adelanta con línea continua.

Radares fijos y móviles para que no superes la velocidad permitida

En España hay activos 1.327 aparatos que controlan la velocidad a la que circulamos. Una cifra que se desglosa en 688 radares fijos, 92 de tramo y 545 móviles. Su ubicación la puedes consultar en la propia web de la DGT, aunque los radares móviles ofrecen los kilómetros en los que es habitual verlos. Además, Pere Navarro, director del organismo, ya confirmó que existen más cabinas que radares, pues algunos de los sistemas fijos se van moviendo.

Así, en lo que a radares de velocidad se refiere podemos encontrar:

  • Radares fijos: Aquellos situados en una cabina y que detectan cuándo el conductor supera la velocidad máxima permitida. Con una foto dejan constancia del hecho.
  • Radares de tramo: Detectan el momento exacto en el que el vehículo supera un primer pórtico. Al salir del espacio restringido, se toma la hora de nuevo y se calcula la velocidad media, lo que confirma quién ha superado los límites y quién los ha cumplido.
  • Radares móviles: Son aquellos que utilizan las patrullas de tráfico y que pueden instalar en los coches o sobre un trípode. En estos casos no hay obligación de avisar de su situación.
  • Helicópteros Pegasus: De los 13 helicópteros que tiene la DGT, 10 de ellos están habilitados para controlar la velocidad en carretera. Estos aparatos cuentan con un posicionamiento GPS que calcula la situación del vehículo vigilado y un telémetro láser calcula la distancia que separa a ambos. Cada tres segundos, el sistema calcula la velocidad del vehículo y tras sucesivas tomas establece una media. Estos helicópteros son capaces de multar volando a 300 metros de altura y a un kilómetro de distancia del conductor vigilado.

No los ves, pero están ahí

Nuestra forma de conducir ha cambiado radicalmente en las últimas dos décadas. La entrada del carné por puntos en 2006 supuso un punto de inflexión en los fallecimientos en la carretera. Como recoge Statista, en apenas dos años se redujeron en una cuarta parte los muertos en carretera (de 4.104 fallecidos en 2006 a 3.100 en 2008) y en cinco años se pasó prácticamente a la mitad (2.060 víctimas mortales en 2011).

A partir del año 2011, el número de víctimas en carretera se ha sostenido en el tiempo e, incluso, ha vivido un ligero repunte que sólo la reducción de viajes por la pandemia de coronavirus ha conseguido mitigar. La causa es evidente: las distracciones ya suponen la mayor causa de accidentes en carretera y la omnipresencia del teléfono móvil es una de las causas principales. De hecho, la DGT asegura que el 43% de las distracciones castigadas tienen como protagonista al teléfono móvil.

Con la nueva Ley de Tráfico, el uso del teléfono móvil pasa a estar castigado con seis puntos menos en el carné de tráfico, aunque la sanción económica se mantiene en 200 euros. Para vigilar más de cerca esto, la DGT ha tomado medidas en los últimos años y ha puesto en marcha algunos sistemas para controlar el cumplimiento de las normas.

  • Helicópteros Pegasus: Los helicópteros de la DGT no sólo controlan la velocidad a la que circula un vehículo, su potente cámara también es capaz de registrar si el conductor lleva puesto el cinturón de seguridad, utiliza el teléfono móvil o está cometiendo una infracción de cualquier otro tipo.
  • Cámaras: Situadas generalmente en pórticos, analizan todos los coches que pasan por debajo y detectan si el conductor utiliza el teléfono móvil u omite el cinturón de seguridad.
  • Drones: Son aparatos controlados por agentes de tráfico que no pueden multar por rebasar la máxima velocidad permitida pero que controlan los movimientos de los conductores con una distancia de hasta 500 metros, lo que los hace casi indetectables. Al igual que los Pegasus, pueden demostrar si un conductor se salta un stop, adelanta irregularmente o comete otras infracciones relacionadas con el teléfono móvil o el cinturón de seguridad.

Fotos | Chuttersnap y DGT