Tanto Jordi Turull como Jordi Sànchez han escrito sendas cartas en las que exponen su actual situación desde prisión. El primero, que había sido candidato a la investidura como president de la Generalitat justo antes de entrar en la cárcel, ha renunciado oficialmente a la carrera presidencial. Sin embargo, el segundo, que ya había sido descartado por los suyos, reclama ahora volver a esa carrera para ser investido.
Turull explicó que «en calidad de candidato a la presidencia de la Generalitat de Cataluña a propuesta del Grupo Parlamentario de Juntos por Cataluña (JxCat)», renunciaba a la candidatura «desde la prisión de Estremera, donde estoy injustamente recluido, junto al vicepresidente Oriol Junqueras y los consejeros Quim Forn, Josep Rull y Raül Romeva«. Después de argumentar en contra de la acción judicial del Estado, llega a la conclusión de que «de manera provisional y en función de cómo se desarrollen los hechos, retiro mi candidatura a la presidencia de la Generalitat de Cataluña».
De hecho, es que quien vuelve a introducir en esa ecuación a Jordi Sànchez al finalizar su escrito así pidiendo «proceder a la investidura del diputado Jordi Sànchez. Es un acto de justicia». Sànchez, por su parte, en su carta, expone que «proponer mi investidura ahora es una decisión justa jurídicamente y necesaria políticamente. Es evidente que el Estado español no tiene otra opción que hacer respetar la resolución del Comité de Derechos Humanos», en referencia a la ONU, en un escrito nada definitivo y que no es vinculante, como se había argumentado.
«Quiero agradecer especialmente y poner en valor la generosidad del diputado y amigo Jordi Turull, también injustamente encarcelado», detallaba Sànchez, quien recuerda: «Yo, como todos los diputados y diputadas de Juntos por Cataluña, estoy al servicio de la estrategia colectiva, y si esta es la voluntad del grupo, estaré con todas mis energías».
Estas cartas llegan justo el día en el que volvía al candelero Elsa Artadi, de Junts x Catalunya (JxCat), la lista de Carles Puigdemont, y que es de las pocas líderes del procés que siguen libres. Artadi lideraría a los «pragmáticos» de JxCat para conseguir que haya un gobierno efectivo en Cataluña, señalaba hoy el diario ‘La Razón’.
El plan A del independentismo siempre fue Puigdemont, mientras que el plan B fue Sànchez, descartado por seguir preso, y el plan C fue Turull, encarcelado de manera preventiva antes de lograr su investidura en segunda votación.
