Las medidas adoptadas por las diferentes administraciones autonómicas atendiendo a las normativas marcadas por el Gobierno tras la declaración del estado de alarma para limitar la expansión incontrolada de afectados por la pandemia del coronavirus va a representar un coste económico y social para España. En un primer análisis sobre la cuestión, el Centro de Predicción Económica (Ceprede) ha estimado que admitiendo como hipótesis que la duración del estado de alarma sea de cuatro semanas, el PIB nacional se contraerá un 1,7%, provocando una pérdida de unos 300.000 empleos. Bajando al detalle por regiones, este centro de análisis económico considera que Baleares, Canarias y Cataluña van a ser las comunidades más afectadas por la parálisis parcial de la actividad provocada por el estado de alarma, con retrocesos en su riqueza del 2,7%, 2,1% y 1,9%, respectivamente.
Según Ceprede, “Baleares y Canarias previsiblemente acusarán con mayor intensidad la caída del consumo, tanto de origen nacional como internacional y vinculado directamente con la actividad turística más presente en su mapa de actividad productiva”. Pero también Cataluña, Madrid (-1,8%), La Comunidad Valenciana (-1,8%) y La Rioja (-1,8%) “podrían superar los valores medios atribuidos al conjunto de la economía española, actuando como factores decisivos en todas ellas la merma de dinamismo prevista en los servicios empresariales, entre ellos, la actividad inmobiliaria o la publicidad, junto con los servicios prestados a los hogares y servicios recreativos, deportivos y culturales”, explica en su análisis el Ceprede. Extremadura (-1,3%) y Asturias (-1,4%) serían las comunidades que mejor capearían el temporal según el estudio.
Empleo
En términos de empleo, Cataluña es la región que peor parada sale en las proyecciones del centro, con una destrucción de 60.000 puestos de trabajo. Se trata de una región, según Ceprede, en la que comercio, hostelería y servicios empresariales se alzan como los principales motores del devenir de su mercado laboral, concentrando aproximadamente el 67.4% de las perdidas estimadas, porcentaje similar al previsto en Andalucía, tercer enclave de máximos descensos (46.200). En la Comunidad de Madrid (-52.000 empleos), esta trilogía sectorial afectaría al 71,3% de las perdidas de empleo estimadas. En la Comunidad Valenciana (-31.800 puestos de trabajo) se une a estos sectores la notable contracción de empleo en la industria textil, computándose de forma agregada una reducción de empleo próxima a los 23.650 puestos de trabajo, que representan el 74,3% del total de las pérdidas estimadas para esta región.
Para realizar su análisis, Ceprede ha asumido que el estado de alarma supondría una paralización completa de los gastos en consumo privado destinados a vehículos, alojamiento y hostelería, agencias de viaje, educación, servicios artísticos y espectáculos, y servicios deportivos y recreativos. Para la demanda de productos industriales, así como los servicios de transporte marítimo y aéreo, se ha asumido un porcentaje de contención del 80%, mientras que para los servicios de comercio, tanto al por mayor como al por menor, se ha calculado el porcentaje que representan los productos afectados por el “yo me quedo en casa.”
