Daesh considera que la democracia y la celebración de elecciones libres, la existencia misma de las urnas es un mal con el que hay que acabar por todos los medios posibles para imponer su Califato y la sharia (la interpretación más rigorista del Islam).
“Este es un tema crucial en la lucha del Estado Islámico contra los infieles. No hay compromiso posible. No es posible la negociación ni hacer la vista gorda. Hay que evitar que las personas caigan en la democracia por cualquier medio posible”, dice una nota publicada en las webs de Daesh.
Los yihadista se jactan de impedir que las elecciones puedan celebrarse en un país en concreto, con el fin de evitar que la gente caiga en la «apostasía”.
“El Estado Islámico siempre ha advertido a las personas que no participen en las elecciones y que los golpeará tanto como para combatir a los incrédulos, a los apóstatas y a la gente de la equivocación. Por luchar contra Dios Todopoderoso “. “La más importante de estas guerras es la guerra de la fe, donde los soldados del califato buscan lograr la unificación de Alá, difundirla y la hostilidad de sus guerreros y rechazadores, mientras que los cruzados, infieles y apóstatas buscan difundir el politeísmo y aprobarlo e implicar al pueblo”, aseguran.
“Desde la aparición del estado islámico, que Dios lo guarde, no escatimó esfuerzos en la difusión de la verdad y advirtió sobre el politeísmo, caer en él”.
Muchos de estos mensajes van dirigidos a los jóvenes. Esta semana ha aparecido un nuevo número de la revista “Juventudes del Califato” (en la imagen, la portada), con una serie de proclamas para que se sumen a la yihad, según se ha publicado en diversas cuentas de Twitter.
