Por Luys Coleto.- Dinamarca retira la ley de vacunación forzosa tras nueve días de protestas públicas masivas. Dicha ley danesa otorgaba a la mafia sanitaria la posibilidad de vacunar forzosamente a todos aquellos que se opusieran. La ley concedía al gobierno danés la posibilidad de promulgar medidas de cuarentena obligatorias contra cualquier persona «infectada» contra cualquier enfermedad a la que se estimase como «peligrosa». Pero fue la parte dedicada a las vacunas lo que suscitó una mayor oposición.
Batalla ganada…
Exacta redacción de la ley suprimida. “La Autoridad Sanitaria Danesa podría definir grupos de personas que deben ser vacunadas para contener y eliminar una enfermedad peligrosa (…) Las personas que se niegan a lo anterior pueden, en algunas situaciones, ser coaccionadas mediante detención física, y la policía puede ayudar”.
Sin embargo, después de nueve días seguidos de protestas contra la nueva ley, derogación. Eso sí, les aclaro: el combate contra las ilegítimas y genocidas autoridades debe ser implacable. Un ejemplo. La semana pasada, tanto Ticketmaster como algunas compañías aéreas estaban barajando la opción de impedir que ciertas personas pudiesen acceder a ciertos lugares o, incluso, volar si no pueden probar fehaciente y «digitalmente» que se han vacunado.
…ha de ganarse la guerra
Resumiendo. Si bien ciertas, numerosas y continuas protestas callejeras pueden evitar que las autoridades lleven a cabo la vacunación forzosa, todos aquellos que nos neguemos a inyectarnos semejante mierda letal, esterilizadora y transgénica debemos proseguir implacable combate.
Esto solo acaba de comenzar. De otra manera, no nos habrán vacunado, cierto, pero resultará casi imposible disfrutar de cualquier tipo de vida social, utilizar el transporte público y, desde luego, encontrar empleo presencial. No se lo permitamos.
