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El caso de las «saunas» homosexuales y Pedro Sánchez, por Pío Moa

Pio Moa
Pio Moa

Una información en Vox Populi en 2015, nunca desmentida, señalaba que el suegro de Sánchez regentaba o poseía varias “saunas” (burdeles) para homosexuales en Madrid. Aparentemente, el suegro había dejado el negocio en 2012.

Digo aparentemente porque es fácil continuar por medio de testaferros un negocio al parecer muy productivo, pues el suegro es millonario. Según la citada fuente, en el PSOE no lo desmintieron pero advirtieron que “en todo caso, esos negocios cesaron antes incluso de que Pedro Sánchez y Begoña Gómez hicieran oficial su noviazgo”. Mentira evidente que Vox Populi no se molestó en poner de relieve: el negocio habría cesado en 2102, según su información, mientras que Sánchez se habría casado seis años antes.

Uno puede imaginar el efecto de una información así sobre la carrera de un aspirante a presidente en Usa: quedaría aniquilado antes de empezar. Pero en España somos mucho más “respetuosos”, como la p… célebre y, por supuesto, mucho más demócratas que los useños. Por eso los grandes medios se han ocupado de pasar por alto el pequeño detalle. Hoy mandan los LGTBI, y mandan despóticamente y con griterío y amenazas; y en España, desde hace tiempo, hay demasiada gente demasiado respetuosa con los matones.

Otro aspecto contribuye a explicar las cosas. En España los grandes medios están ligados al negocio de la prostitución desde que El País (¡la modernidad!) comenzó a explotar el negocio de los “contactos”, y su empresa, PRISA, la pornografía. Y gran parte de los contenidos de las televisiones son de carácter burdelario. Así que se entienden unos y otros. Un político, un presidente de las características de Sánchez no deja de ser un ideal para periodistas y dueños de medios: en el fondo “es de los suyos”. Los demás grandes partidos, debe señalarse, son tan “respetuosos” como la desgraciada prensa que padecemos.

Y nunca se tiene en cuenta que el partido de Sánchez y de su gobierno es el que ha producido en España más asesinos y ladrones (Negrín fue el as). Y ni siquiera puede blasonar de valor en su maldad, porque su oposición a Franco no existió prácticamente, en contraste con la esforzada y arriesgada oposición del PCE… si bien, ironías de la historia, sería el PSOE quien finalmente cosechara los frutos del esfuerzo comunista. Franco derrotó a esos partidos y a los separatistas, es lógico que le profesen un odio inextinguible. Con la colaboración de un PP experto en escupir sobre las tumbas de sus padres y abuelos. Casado acaba de decir que no le importa que profanen y ultrajen la tumba de Franco, y se ha jactado, como Pablo Iglesias, de tener un abuelo antifranquista y “represaliado”.

Una película italiana resume perfectamente la situación actual en su mismo título: Dios mío, ¿cómo he caído tan bajo?