En una campaña centrada más en el debate ideológico que en el pragmático, las cuestiones económicas están quedando relegadas a un segundo plano. Sin embargo, cuando aparecen, el Partido Popular consigue arrinconar al PSOE. En el debate de TVE el martes volvió a ocurrir.
Cayetana Álvarez de Toledo, cabeza de lista por el PP en Barcelona y una de las protagonistas de la campaña, mostró a cámara un elocuente gráfico con la evolución de la tasa de paro distinguiendo los periodos de los gobiernos socialistas y los populares. Las barras teñidas de rojo (PSOE) muestran un acusado ascenso de la tasa de paro desde el comienzo de los años 90, los últimos de Felipe González. Después, el descenso del desempleo con José María Aznar (azul), seguido de la destrucción de puestos de trabajo con José Luis Rodríguez Zapatero (rojo) y salida de la crisis con Mariano Rajoy (azul).
María Jesús Montero, ministra de Hacienda de Pedro Sánchez, se apresuró a interrumpir a la candidata popular con un «los gráficos cada uno se los monta como cada uno quiere, claro». Además de negar la veracidad de esos datos con un «eso es lo que usted dice».
Más allá de cómo Cayetana Álvarez de Toledo se haya «montado el gráfico», según la expresión de Montero, los datos de la tasa de paro no lo desmienten. Cuando Aznar entró al Gobierno, la tasa de paro era superior al 22% y se marchó dejándolo ligeramente por encima del 10%. Zapatero cogió esa herencia y continuó con la bajada durante sus primeros años, pero se fue de la Moncloa con el desempleo por encima del 22%. Con Rajoy, después de superar el 25% de paro en 2013 en el momento más delicado de la crisis, bajó año a año. A su salida del Gobierno la tasa era del 15%, según datos de la Encuesta de Población Activa del INE.
De momento, la herencia económica dejada por Rajoy ha seguido su curso y la tasa actual está ahora en el 14,5%. Sin embargo, en el Gobierno se teme la EPA que se publicará el próximo jueves, 25 de abril, a tres días de las elecciones. Más aún teniendo en cuenta que los datos del primer trimestre suelen ser negativos por la pérdida de los trabajos de la campaña navideña. Y este año, además, con una Semana Santa en abril, no entrarán los trabajos creados en el sector servicios de este periodo vacacional.
El empleo con el Gobierno de Sánchez ya ha dado muestras de pérdida de vigor. El pasado marzo, según datos del Ministerio, fue el que menos trabajó creó en el último lustro. Por eso el PP está empeñado en hablar de economía y de sus méritos en la gestión en una campaña donde la ideología está ocupando todo el debate, también el suyo.
