El número de trabajadores por cuenta propia echa el freno en toda España. Hace un año, los autónomos aumentaron en España en 33.262, un 1,15% más respecto a 2017. No obstante, en el último año su cifra ha crecido tres veces menos, alcanzando tan sólo 11.664 nuevos trabajadores por cuenta propia. Del total de regiones, 10 comunidades, más Ceuta y Melilla, pierden autónomos y sólo en siete crece su cantidad. Sin embargo, tanto en las que pierden como en las que ganan, se aprecia un estancamiento en el crecimiento del autoempleo en España, según el análisis realizado por la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) a partir de los datos de la afiliación a la Seguridad Social, facilitados por el Ministerio de Trabajo correspondientes al mes de julio.
Las comunidades en las que sube el número de autónomos son las de la costa mediterránea y las islas (a excepción de Cataluña), además de Madrid y Extremadura. Las que más incremento han experimentado son las Islas Canarias, 3.584 (2,9%); Andalucía, 8.894 (1,7%), y la Comunidad de Madrid, 6.646 (1,7%). Les siguen las Islas Baleares (1,6%), Comunidad Valenciana (1%), Región de Murcia (1,3%) y Extremadura (0,16%).
Algunas comunidades que ganaron autónomos en 2018 han comenzado a perderlos este año. Entre ellas se encuentran Cataluña, en la que descienden en 1.653 (-0,3%) el número de trabajadores por cuenta propia; Castilla-La Mancha, -422 (-0,3%); La Rioja, -376 (-1,4%), y Navarra, -347 (0,7%). Las que sufren mayor pérdida relativa son Aragón (-2,8%) y Castilla y León (-1,5%). A las 10 comunidades con mermas se suman Asturias (-1,4%), Galicia (-1,3%), País Vasco (-0,6%), Cantabria (-0,6%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
La secretaria general de UATAE, María José Landaburu, vincula una importante proporción del crecimiento a los servicios relacionados con el turismo, «aunque no consiguen, en general, paliar el frenazo». Landaburu ha aprovechado el análisis para insistir en la importancia de que se forme un gobierno «estable» cuanto antes «para afrontar los retos de la compleja situación económica, y en particular, del trabajo autónomo».
