Lo que iba a ser una jornada relajada de exhibición de cómo trabajan los perros policías ante los cuatrocientos alumnos del IES Las Dunas de Marbella, acabó en pesadilla para tres estudiantes que fueron expulsados del centro durante 20 días por llevar droga en sus mochilas, según informa Diario Sur.
Sara, la agente canina de la Policía Local de Marbella, está preparada para detectar estupefacientes, y olfatear, buscar, encontrar y marcar es el juego más placentero que puede realizar. No iba a ser menos en Las Dunas. Ese día, el 20 de noviembre, hacia un tiempo desapacible y lluvioso, por lo que el director del centro, Manuel Vinuesa, de acuerdo con el guía de Sara decidieron que ya que estaba allí, podría darse una vuelta por diferentes clases para que los alumnos de diferentes edades viesen como trabajase el animal.
Dicho y hecho. La agente canina entró en varias aulas y sin detenerse se paseó entre los chavales con la sorpresa de que marcó varias mochilas en cuyo interior se encontraron algunas piedras de hachís en pequeñas cantidades.
La Policía Local levantó acta del descubrimiento, incautó la droga, y como los tres alumnos, de 1º y 2º de la ESO, eran menores de edad se llamó a sus padres. El Consejo escolar se reunió y se decidió la expulsión de los chicos por un periodo de 20 días, durante le cual se les envían las tareas y pueden acudir al Instituto a realizar los exámenes.
Al igual que muchas otras policías locales de numerosos pueblos de España donde tienen unidad canina, una de sus funciones es la prevención del pequeño consumo entre los alumnos de los centros educativos de su localidad además de concienciación y educación en el ámbito escolar. Para ello se suelen hacer con asiduidad visitas a los centros en las que los chavales conocen a los agentes caninos y descubren como la Policía Local está al servicio del ciudadano. Estas jornadas son muy demandadas tanto por los profesores como por los alumnos.
En Marbella no es la primera vez que esta perra visita los centros educativos y este instituto en concreto al que ya acudió en marzo, y ahora ha sido la primera vez que en una exhibición escolar halla droga en el interior del colegio.
Según los expertos, “cuando un perro está adiestrado para buscar estupefacientes, ese aprendizaje le dura toda la vida, y en cualquier sitio que detecte droga la va a marcar. Los perros no entienden de si es una fiesta o son delincuentes a los que se enfrenta, para ellos el olor significa que recibirá su premio, generalmente un mordedor, su juguete preferido”.
La principal función de una unidad canina local es la prevención, desde que existe disminuye considerablemente el menudeo en el municipio, llegando incluso a desaparecer. Ahora después de esta “redada”, tanto el claustro del centro como los padres, esperan que estas expulsiones sean un escarmiento tanto para los tres culpables como para el resto de sus compañeros, “es importante que aprendan que no pueden estar en posesión de drogas ni consumirlas”, matiza el director.
