La sesión de control al Gobierno se centra en las cuentas para el próximo año.
La portavoz parlamentaria del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha reprochado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el electoralismo de los Presupuestos Generales del Estado para 2023 que el Ejecutivo presentó este martes.
“Usted necesita dinero que es de todos los españoles para comprar voluntades”, ha manifestado Gamarra en el hemiciclo, «sus Presupuestos son puro cálculo electoral«.
El rechazo a las cuentas del principal partido de la oposición ha estado ha marcado la sesión de este miércoles. «Los socialistas nunca nos han sacado de una crisis», ha espetado Gamarra al presidente del Gobierno, «pero nos han metido en todas».
El PP ha acusado a Sánchez de dedicarse a «desplumar a los trabajadores» mientras «distrae con los ricos», tras defender el jefe del Ejecutivo que los presupuestos protegen a la «mayoría social» y no a la «minoría pudiente», como a su juicio hizo el PP.
La formación de Alberto Núñez Feijóo ha reclamado a Sánchez que se «sume a la rebelión de los suyos en ése sálvese quien pueda» y «siga copiando las propuestas del PP», ajustando la tarifa del IPRF por debajo de los 40.000 euros, reduciendo al 4 % el IVA de productos básicos o extendiendo las rebajas fiscales de la luz y el gas todo el invierno.
El PP sitúa a Sánchez fuera de la realidad y denuncia la «sobrerrecaudación» de 27.000 millones de euros mientras hay gasto récord en asesores, ante lo que Sánchez ha argumentado que el Ejecutivo lleva gastados 35.000 millones en responder a las consecuencias de la guerra en Ucrania y en proteger a la «clase media trabajadora» sin el respaldo del PP.
Y mientras el jefe del Gobierno ha defendido sus presupuestos han incrementado en un 35 % el gasto social respecto a las últimas cuentas del PP, las de 2018, Gamarra ha acusado al Ejecutivo de hacer «cálculo electoral» y «comprar voluntades».
Gamarra ha destacado además que los socios quieran hacer «sudar» a Sánchez en la negociación presupuestaria y ha dicho que le quieren por su «debilidad».
El PP ha puesto de relieve que 13 millones de personas en España están en situación de pobreza y exclusión, una cifra que según Gamarra no se alcanza desde la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero. Y le ha dicho a Sánchez que no tiene problemas con «brujos y meigas», sino con «ser un mal gobernante», ante lo que pide que deje la «propaganda, los conjuros y los prejuicios ideológicos».
El jefe del Ejecutivo ha defendido por su parte que con sus políticas el empleo perdido en la pandemia se ha recuperado en dos años, mientras que con la respuesta «neoliberal» a la anterior crisis fueron necesarios diez. Ha argumentado además que se revierten los «recortes» en dependencia.
Y ante la afirmación de Feijóo sobre que es «antiguo» hablar «de ricos y pobres», Sánchez ha recordado que hay dos millones de niños en situación de pobreza y un 27,8 % en riesgo.
