El Gobierno continua en su “empeño de normalizar” la situación con la Generalitat y descarta reprochar a Quim Torra su decisión de romper relaciones con el Rey. Pedro Sánchez no quiere que el gesto que el president ha dado a conocer este viernes, a pocas horas de coincidir con el monarca en los Juegos Mediterráneos, enturbie la voluntad de “distensión” desde Madrid.
La portavoz del Gobierno, Isabel Celaà, ha subrayado esa intención de mantener una actitud constructiva y ha defendido que “el más fuerte”, el Estado, debe “tender la mano” a Catalunya. «La fase de denuncia lya la hicimos. Ahora toca iniciar la cura, el tratamiento, por eso nos vamos a mentener en este tono de diálogo», ha enfatizado.
Aún así, ha advertido de que, la ruptura de relaciones con Felipe VI, comporta, en todo caso, consecuencias para Catalunya y no para la Casa Real. “Si la Generalitat desea no invitar al Rey será un problema no para el Rey, que no recibe por ello ningún menoscabo, sí para Catalunya, porque significará que la Generalitat no representa a la totalidad de Catalunya”, ha señalado en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
La portavoz ha defendido que Felipe VI pronunciase su discurso tras el 1-O que Torra le reprocha y considera que el monarca “cumplió con su obligación”.
La respuesta del Gobierno llega tras que este viernes Torra diese a conocer la ruptura de las relaciones protocolarias con el Rey, decisión que implica que l Generalitat no asistitá a los actos convocados por el monarca ni le invitará a los propios.
