El look de Pablo Iglesias, líder de Podemos, en el debate de TVE levantó todo tipo de memes en las redes sociales. Por ello, y a pesar de querer dirigirse al proletariado a través de su aspecto, ha decidido un dress code más austero para el debate a cuatro organizado por Atresmedia. El dirigente podemita ha optado por camisa y jersey negro de 198 UnoNueveOcho, una marca que se pertenece a Juan Manuel del Olmo, secretario de Comunicación de Podemos, y que se define a sí misma como de izquierdas y republicana: “Marca de ropa para vencer”.
Un negocio lucrativo a propósito de las injusticias y reivindicaciones sociales como la corrupción, los refugiados e incluso las mujeres maltratadas. A pesar de estar metido en un partido que abomina del “sistema” capitalista actual, hace su agosto vendiendo estas prendas a través de Internet.
Nada escapa a 198 Queremos Cambio, el nombre del negocio. Ni siquiera el tema de los papeles de Bárcenas. Una polémica que no sólo le vale a Podemos para tratar de sacar réditos políticos sea cual sea el foro en el que lo nombre, sino que también es una mina comercial de la que Juan Manuel del Olmo saca rendimiento a 18,70 euros la camiseta. Del Olmo también aprovechó el Día Internacional de la Mujer para volver a sacar el Hoodie Ni Una Menos, una sudadera al nada popular precio de 40 euros.
El estilo de 198, lejos de ser lo que se conoce popularmente como ‘perroflauta’, se acerca más a la formalidad de colores neutros de la corriente ‘skinhead’ –nacida en los años 60– o el conocido como ‘redskin’. Iglesias opta en esta ocasión, el segundo round de los debates por adecentar su aspecto con el color negro, aunque los memes en la jornada del lunes.
El negocio de las guillotinas del dirigente podemita
No obstante, Del Olmo no comenzó en el sector textil como empresario, sino con un negocio de guillotinas que ahora, tras el salto a la política, pilota uno de sus hermanos. En la web donde se vendían guillotinas se enorgullecían de que fabricaban guillotinas de dos metros de alto y madera de pino maciza porque “hacían falta recortes, eso estaba claro, montamos en Malasaña la primera tienda de guillotinas de Europa. Desde Madrid, con amor”.
En su época, la web de su tienda recogía el siguiente texto: “Volvamos a aquel Diciembre de 2012, con el panorama más dantesco laboralmente hablando que uno pueda imaginar. Decenas de chavales nacidos en los 80 cogían las maletas diciendo aquello de ‘No nos vamos, nos echan’”.
