Inicio Destacadas Inés Arrimadas: «Ciudadanos no estará en gobiernos tripartitos con Vox»

Inés Arrimadas: «Ciudadanos no estará en gobiernos tripartitos con Vox»

Inés Arrimadas marca una línea divisoria entre su partido y el «sanchismo». Irrevisable, según se expresa en esta entrevista. También con respecto a Vox, pese a que sus votos sostengan los gobiernos en coalición del PP y Cs. Al partido de Santiago Abascal les echa en cara que estén sólo dedicándose a «pedir sillas».

Desde que han decidido competir por el liderazgo del centro derecha, ¿en qué se diferencia Ciudadanos del PP de Casado?

Nuestro objetivo es ser alternativa de Gobierno y mejorar la vida de los españoles, y para ello tenemos un proyecto y un espacio propios, que es el de 4,2 millones de españoles. Somos un partido liberal y reformista, que defiende la igualdad y la libertad sin matices y sin complejos en cualquier rincón de España

Así se define también el PP.

El PP es un partido conservador que, además, ha pactado y cedido ante el nacionalismo de Pujol y el PNV reiteradamente, cosa que nosotros jamás hubiéramos hecho. El PP acumula muchas mochilas compartidas con el PSOE: corrupción, repartirse a los jueces o taparse mutuamente las vergüenzas de la tesis y el máster, como han hecho Sánchez y Casado. Aunque nuestro socio preferente sea el PP, somos proyectos distintos. El nuestro crece, el suyo baja.

Hicieron bandera de la regeneración democrática y están pactando con el PP de Madrid. ¿Mejor un partido marcado por la corrupción que la izquierda de Sánchez?

Tanto el PSOE como el PP tienen casos de corrupción y de malas prácticas, pero en Madrid, por suerte, no hay que elegir entre corrupción o populismo; el cambio y la regeneración van a llegar a muchos lugares, como en el caso de la Comunidad de Madrid, con la entrada de Ciudadanos en los gobiernos y con la puesta en marcha de medidas naranjas contra la corrupción, de apoyo a las familias y de bajadas de impuestos. Medidas que el PP no ha tomado cuando ha gobernado con mayoría absoluta.

La lectura que se ha hecho de los pactos es que ustedes han reforzado a Casado con su estrategia. ¿Ha merecido la pena?

La única lectura objetiva es la que nos dan los números, y quien sale como gran vencedor de estos procesos electorales es Albert Rivera: tenemos un 80 por ciento más de escaños en el Congreso, hemos multiplicado por 5 el número de votos en las Europeas, gobernamos en casi 400 ayuntamientos, tenemos el doble de concejales a nivel municipal y hemos pasado de 74 diputados autonómicos a 180, y todo ello en cuatro años. Si el constitucionalismo ha recuperado el Ayuntamiento de Madrid y va a mantener la Comunidad de Madrid es por el enorme crecimiento de Cs, porque el PP ha cosechado sus peores resultados históricos en Madrid y en otros muchos lugares de España.

¿Pero sus votantes entienden que pacten con Vox antes que con el PSOE?

A nosotros nos votaron casi 4,2 millones de españoles para que sacáramos a Sánchez de la Moncloa y al «sanchismo» y al populismo de ayuntamientos y comunidades, y para ello hemos llegado a acuerdos con el PP en diversos lugares de España. Lo que no entenderían nuestros votantes es que hiciéramos a Sánchez presidente. Y mucho menos después de esta semana en la que hemos visto lo que ha hecho el PSOE en Navarra. Yo estuve en Pamplona ese día y si usted viera la cara de satisfacción que tenían los diputados de Bildu entendería la magnitud de la infamia que Sánchez cometió en esa jornada. En Navarra, el Partido Socialista solo tiene que abstenerse para que gobernemos los constitucionalistas y sin embargo prefiere pactar con nacionalistas y los amigos de Batasuna. ¿Y aún hay quien nos pide que ayudemos a Sánchez porque si no se irá con los nacionalistas? Siempre que puede lo hace.

Villacís no sería vicealcaldesa de Madrid sin el apoyo de Vox y sin el pacto con Vox que sostiene al Gobierno del Ayuntamiento madrileño. ¿Eso es lo que querían los votantes de Cs?

Los votos de los madrileños y el crecimiento espectacular de Ciudadanos han llevado a Begoña Villacís a ser vicealcaldesa de la ciudad de Madrid, igual que a Juan Trinidad, el presidente de la Asamblea de Madrid. Nuestros acuerdos, tanto en la Asamblea como en el Ayuntamiento, son con el PP para un Gobierno liberal, moderado y reformista de Cs y PP. En el que el acuerdo de gobierno contiene una mayoría de medidas regeneradoras «naranjas». Las opciones eran claras: Cs y PP, por un lado, o Podemos y PSOE, por otro, y cada uno eligió lo que creyó mejor para los madrileños. Ese es nuestro modelo de pactos y además fuimos claros en campaña. Un ejemplo muy claro es lo que ha ocurrido en el Ayuntamiento de Burgos: Vox tuvo que elegir entre un alcalde del PSOE o uno de Cs y decidió entregarle la alcaldía al PSOE.

¿Cs ha dado su consentimiento a un Gobierno de Almeida con representantes de Vox en concejalías delegadas? Eso dice el PP.

El acuerdo firmado por Cs y PP es público y está publicado: el Gobierno de Madrid consta de 9 áreas, de las cuales 5 son para el PP y 4 para Cs. Esto no se puede modificar sin consentimiento expreso y por escrito de los firmantes. Mientras otros se dedican a pedir sillas, nosotros ya estamos trabajando por los madrileños y empezando a afrontar los problemas de la ciudadanía.

¿Pero aceptan participar en gobiernos en los que Vox tenga puestos en segundos niveles o se reparta presupuesto de entes públicos?

Cs no va a participar en gobiernos tripartitos. El mandato unánime de nuestra Ejecutiva es buscar acuerdos con el PP para gobiernos moderados y liberales, con bajadas de impuestos, políticas de ayuda a las familias, a los autónomos y a las clases medias, de apuesta por el emprendimiento y la innovación y de lucha contra la despoblación. Y eso es lo que estamos haciendo desde el minuto uno.

¿Entiendo que entonces ustedes no estarían en el Gobierno de la Comunidad de Madrid con Vox sentado en varias consejerías?

Queremos que el Gobierno autonómico de Madrid sea la garantía de protección a las familias madrileñas ante el «sanchismo» que amenaza con seguir asfixiando a impuestos y con ocurrencias populistas. Para ello, en la Comunidad de Madrid estamos negociando un acuerdo para un Gobierno con el PP.

¿Y que Vox dé su apoyo gratis?

Vox tendrá que decidir entre un Gobierno liberal y moderado de Cs y PP o un Gobierno de PSOE y populistas.

¿Para usted Vox es extrema derecha?

Mire, le reconozco que en Cs estamos mucho más dedicados a trabajar por los ciudadanos que a hablar de otros partidos. Para mí Vox es ultraconservador, con el que nos diferenciamos en muchísimas cosas. Nosotros somos un partido liberal, europeísta, que cree en la libertad y la igualdad entre todos los españoles, con independencia del lugar donde vivan o de la orientación sexual que tengan. Yo sí estoy de acuerdo con que las personas del mismo sexo puedan casarse y formar una familia, no creo que haya que llevar a los homosexuales a terapia. También le digo una cosa: en este país tenemos a un xenófobo como presidente de la Generalitat, que ha escrito que los españoles somos bestias taradas y Sánchez ha pactado con su partido y con ERC, cuyo líder tiene artículos hablando de las diferencias genéticas entre «catalanes y españoles».

Tal y como ha acabado la relación, Valls se confirma como un error, ¿no?

El error de Valls ha sido apoyar a una alcaldesa nacionalista y populista sin ningún tipo de condiciones. Cualquiera que conozca bien el proyecto político de Cs en Cataluña sabe que nuestro partido nació precisamente para lo contrario que representa la señora Colau.

¿No prefiere a Colau que a Maragall?

Los números permitían una opción menos mala porque los concejales constitucionalistas suman más que los independentistas. Se podrían haber intentado otras opciones, pero si el día después de las elecciones le prometes tus votos gratis a Colau truncas cualquier otra solución. No hay apenas diferencia entre Colau y Ernest Maragall.

¿Hacia dónde cree que van ahora los independentistas?

El separatismo sabe que con Sánchez en Moncloa podrán seguir adoctrinando, abriendo embajadas, manipulando en los medios de comunicación, creando chiringuitos del procés, etc. Ellos siguen en su camino sabiendo que no tienen enfrente a un Gobierno de España que le pare los pies. Yo he estado años en el Parlament escuchando los discursos de los partidos nacionalistas y es un error pensar que se están moderando o intentar contentarlos como está haciendo Sánchez, que fue capaz de purgar al Abogado del Estado con tal de no enfadar a Torra. Vayan donde vayan los políticos separatistas, los demócratas tenemos que tener claro que no podemos seguir cediendo ni poniendo en jaque la igualdad entre españoles, sino todo lo contrario: tenemos que trabajar para fortalecer nuestro proyecto común. Por eso es tan grave lo que Sánchez está permitiendo en Valencia, Baleares o Navarra. Sánchez es un peligro público para España.

Da la sensación de que en Cataluña han abandonado el «barco» todos los referentes constitucionalistas. Hasta usted se ha venido a Madrid.

No hay que comprar el marco mental de los nacionalistas, que dice que cuando, por ejemplo, Rufián se presenta al Congreso de los Diputados no está abandonando Cataluña. Pero cuando un constitucionalista se presenta, sí lo hace. Soy diputada por la provincia de Barcelona en el Congreso y voy a defender los intereses de los catalanes y de todos los españoles en el Congreso de los Diputados, donde es crucial que haya una alternativa constitucionalista sólida al «sanchismo». Desde el Parlament Ciudadanos continuará siendo la voz de los catalanes no independentistas, seguirá plantando cara al separatismo y defendiendo una Cataluña para todos. Desde el Congreso seremos la alternativa al Gobierno de Sánchez.

¿No es en ningún caso rectificable el veto a Sánchez? ¿Ni siquiera para evitar otras elecciones?

Sánchez no tiene remedio y ya tiene el Gobierno atado con sus socios de siempre, que son los mismos que ha elegido en Baleares o en Navarra esta misma semana. Que nadie se engañe: entregando Navarra a los amigos de Bildu, Sánchez rescata a los socios de la moción de censura, utilizando a los navarros como moneda de cambio. Nosotros no solo no podemos participar de esa infamia sino que tenemos que ser firmes; se lo debemos a los millones de españoles que han confiado en Cs para defender una nación de ciudadanos libres e iguales frente a la nación de naciones que quiere el «sanchismo». Sánchez quiere convertir España en un reino de taifas.