El presidente aragonés, Javier Lambán, ha asegurado este miércoles que a España «le hubiera ido mejor» si el expresidente asturiano, Javier Fernández, y no Pedro Sánchez, hubiera ganado las primarias del PSOE celebradas en 2016.
Lambán ha hecho esta afirmación en la clausura de la jornada ‘El Estado de las autonomías: balance y mirada de futuro desde el ejercicio de la responsabilidad política’, que ha finalizado con una mesa redonda en la que han participado los expresidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y de Asturias, Javier Fernández, a quien el mandatario aragonés ha llamado «amigo».
«No sé si cabe esperar mucho de la política nacional en estos momentos», ha resaltado Lambán, para quien todas las comunidades autónomas «claramente alineadas» con la Constitución deben involucrarse más en la política nacional dado que, a su juicio, el país, como proyecto nacional, «está corriendo muchos riesgos hasta estar en una situación de dificultad extrema».
Ha destacado que en 2014 animó sin éxito al expresidente asturiano a relevar en la secretaría general del partido a Alfredo Pérez Rubalcaba, que asumió la gestora del partido tras el «akelarre» que supuso el comité federal de octubre de 2016, en el que, ha añadido, no se debatía tanto una cuestión de nombres como dos formas de entender la gobernanza del país, una liderada por Javier Fernández, que apostaba por pactos a nivel nacional, y otra encabezada por Pedro Sánchez, que «veía perfectamente admisible la asociación con nacionalistas e independentistas».
A su juicio «si Javier Fernández hubiera sido secretario general del PSOE, mejor le hubiera ido al país». Ha explicado que las primarias celebradas por el PSOE en 2016, «un invento maligno donde los haya», llevó al liderazgo del partido, «de forma abrumadora», a Pedro Sánchez.
«Yo, aceptando esa victoria, al menos en esa política actual del PSOE, me siento en minoría«, ha explicado el presidente aragonés, para quien la pérdida de las mayorías en el Congreso por los partidos mayoritarios ha permitido avanzar a los partidos nacionalistas e independentistas.
«Se habla ahora de reconducir la situación de Cataluña, que no se está reconduciendo porque en estos momentos los nacionalistas están más tranquilos, pero porque ven que su hoja de ruta se va realizando más o menos», ha señalado el presidente aragonés en otra clara crítica a las cesiones hacia el separatismo de Sánchez.
