El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha considerado este viernes que Cataluña está amenazada por una “propuesta lenta de disolución” y ha pedido movilizarse contra ello.
Así, el padrino del independentismo, ha reclamado acelerar el proceso de golpe de Estado contra el Estado español programado por el Parlament.
A través de su blog, el expresident ha ordenado a todas las fuerzas catalanas una “movilización” inmediata y generalizada ante lo que él ve como “un grave riesgo” de “residualización” de Cataluña que “impone” el Estado español.
Jordi Pujol ha insistido en que es importante poner todos los medios necesarios para acelerar la desconexión con España: «es obligada una movilización de todos nuestros activos morales, económicos, culturales, técnicos, sociales y políticos para superar esta situación».
Según el expresidente imputado, “vivimos un tiempo de incertidumbre respecto al futuro de Cataluña. debido al creciente distanciamiento que se ha ido produciendo entre Cataluña y el resto del Estado” y esto, en un contexto de cambios muy generales, “justifica un estado de ánimo preocupante para el futuro de nuestro país”.
También subraya que Cataluña “no va a renunciar a su proyecto, porque es bueno para toda la gente que vive y trabaja en Cataluña, es un buen proyecto, y está asumido y defendido con energía y dignidad, no con palabras vacías”.
Después de analizar la situación actual, Jordi Pujol insiste en que la movilización resulta necesaria “porque la confrontación que ahora hay es muy fuerte, y como claramente se nos da a entender” renunciar al proyecto soberanista “significaría un grave retroceso para nuestro país y para nuestra sociedad”.
“Todo tipo de altavoces oficiales y oficiosos, políticos y mediáticos, ya hace días que lo anuncian, volveríamos muchos años atrás”.
“Un país así puede sentirse amenazado. Porque lo está. Lo está porque no acepta la propuesta lenta de disolución que se le hace. O que le quieren imponer”, sentencia el expresident. “Catalunya es un buen proyecto para la gente que vive y trabaja”, insiste para indicar que no puede renunciar a dicho proyecto.
El mensaje se ha interpretado como la orden de acelerar el golpe de Estado y activar otra de las fases previstas en la hoja de ruta marcada por la Generalitat en su proceso secesionista.
