La Seguridad Social destinó en abril la cifra récord (otra vez) de 9.598 millones de euros al pago de las pensiones contributivas. Esto supone un 7% más que en el mismo mes de 2018, según los datos del Ministerio de Trabajo. La pensión media del sistema, que comprende las distintas clases (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), es de 987,93 euros mensuales. En concreto, la pensión media de jubilación asciende a 1.135,25 euros mensuales, aunque hay casi 500 euros de diferencia entre hombres (1.310 euros) y mujeres (855 euros).
Las nuevas altas del régimen general (la mayoría de los recién jubilados) cobran una media de 1.495 euros al mes, frente a los 1.420 euros de hace un año. Esto son 75 euros más, lo que supone un espectacular aumento del 7%, muy por encima de las cifras de años anteriores. En el caso de las pensiones de incapacidad permanente, las nuevas altas cobran 1.011 euros, frente a los 967 de hace un año. Estos incrementos, unidos al envejecimiento de la población y la revalorización de las pensiones (+1,6% con carácter general y un 3% para las mínimas) provocarán que el déficit de la Seguridad Social de este replique el dato de 2018: unos 18.000 millones de euros que obligan a repensar el sistema. Ello a pesar de que el número de afiliados por pensionista ascendió a 2,3 de media en marzo, último dato publicado por la Seguridad Social, la proporción más alta desde 2012.
La Seguridad Social abona 9.715.288 pensiones contributivas, un 1,29% más que en abril del año pasado. Del total, 6.017.292 son de jubilación; 2.359.938 corresponden a prestaciones de viudedad; 955.675 son prestaciones por incapacidad permanente; 339.993 son de orfandad y 42.390, a favor de familiares. La pensión media de viudedad ha registrado el mayor avance interanual, un alza del 8,7%, hasta los 710,57 euros mensuales, tras la subida de la base reguladora sobre la que se calcula esta prestación desde el 56% al 60%.
