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Las vacaciones de Josep Pujol, el nuevo capo de la organización criminal

Josep Pujol es ahora el encargado de supervisar y dirigir los negocios del clan mafioso familiar, según ha podido saber Noticiero Universal. Al parecer, el tercer hijo del nada honorable, se jacta de ser ahora el nuevo «capo» de los negocios al ser el único de la familia que no está encausado.

Josep Pujol

Las supuestas confesiones de Josep Pujol fueron realizadas este verano en el fastuoso yate de José Luis Díaz Varela, máximo accionista de Indukem y ante el presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu y el dueño de Mango, Isak Andic.

Josep Pujol ha vivido rodeado de lujo y fue el artífice del desvío de capital familiar a Panamá ayudado por el empresario Juan Rosillo.

Pese a que Josep suele presentarse como «consultor» lo cierto es que su misión siempre ha consistido en rodearse de personas influyentes que le permitan acceder a concursos públicos o a negocios de compra venta con suculentos márgenes. El tercero de los Pujol no ha ocultado nunca su pasión por el lujo y el dinero:

«A los 30 años ya era un tío bastante rico», alardea Josep Pujol, quien ha recordado que en la época de grandes operaciones financieras, «te ganabas bastante bien la vida»: «Mi primer sueldo fue más alto que el de mi padre».

Josep Pujol junto con amigos influyentes: presidentes de Mango, Banco Sabadell, entre otros.

Josep Pujol vive rodeado de buenos coches, yates y un nivel de vida que colisiona con las declaraciones de la madre superiora, Marta Ferrusola cuando no duda en afirmar que «No tenim ni cinc».

Jordi Pujol Jr, salió de la cárcel pero está vigilado

El mayor de los Pujol pasó pocos meses en la cárcel al depositar 3 millones de fianza. El juez de la Mata, sigue tratando a la familia con una delicadeza impropia de una de las organizaciones criminales más importantes de Europa.

Los negocios de Jordi Pujol Jr han tenido que ser desviados a terceros ya que, la policía detectó, mientras seguía encausado, el pago de comisiones en Suiza a Zourab Tchokotoua, amigo íntimo del Rey Emérito de España para intentar conseguir un contrato millonario en Marruecos.

Jordi Pujol Ferrusola realizó un primer pago de 53.700 euros desde Andorra al príncipe georgiano por sus servicios y la Policía Judicial detectó el sistema para canalizar las comisiones ilícitas a altos cargos públicos locales. Todos estos pagos se realizaron con cargo a la financiación pública que otorgó el Gobierno español a la empresa Ibadesa Cat, controlada por Pujol, para este proyecto. La Audiencia Nacional no consigue localizar a Tchokotoua para que explique esta operación.

Josep Pujol y el testaferro asesinado

El millonario Josep ha recibido el encargo, a través de Jordi, de vigilar el patrimonio familiar e intentar ocutarlo a las policía judicial. La falta de cargos contra él facilitan su libertad de movimientos y no le impide seguir cultivando sus contactos.

Sin embargo, cuesta olvidar el papel que jugaron Josep y Jordi en el cobro de comisiones de Diagonal Mar y que fueron desviados a Andorra y Panamá gracias a Jhon Rosillo, un empresario mexicano asesinado en extrañas circunstancias.

Según los papeles andorranos, de las cuentas del primogénito salieron 500.000 dolares que terminaron en sus manos, mediante una empresa holandesa, para llevar a cabo una inversión de blanqueo de capitales. Es necesario remontarse hasta la Barcelona de principios de los años noventa, la ciudad preolímpica.

John Rosillo, testaferro de los Pujol asesinado en extrañas circunstancias

Fue entonces cuando apareció por Barcelona John, o Juan Manuel, Rosillo, de ascendencia mexicana, y que representaba a la inmobiliaria Kepro. Y su llegada no fue discreta, porque él no lo era. Incluso se le llegó a vincular al hampa de Las Vegas, algo que tiene mucho glamur. La cuestión es que fijó la vista en unos terrenos situados por donde iba a crecer aquella Barcelona de 1992; donde la Diagonal ya no era urbana, sino una zona con casas de autoconstrucción y descampados. A uno de estos solares le echó el ojo para levantar un centro comercial.

Hoy ese proyecto se denomina Diagonal Mar. Pero en su nacimiento fue traumático. La compra de los terrenos por parte de Rosillo y sus socios desembocó en un proceso judicial, pues se intentó evadir impuestos, y tuvo episodios estrambóticos, como cuando se utilizó a un deficiente mental como intermediario; un pobre hombre al que uno de los cómplices le daba limosna en el Turó Park, y que cuando se descubrió el pastel fue enviado a Caracas y abandonado allí. Rosillo fue condenado en 1999 a seis años y medio, y el Supremo rebajó a dos la pena. Huyó por miedo a la prisión y su escapada terminó en Panamá, donde según el New Yorker, hacía negocios con la familia Pujol. Allí le encontraron muerto en la habitación 207 del hotel Ambassador, el 21 de octubre del 2007.