Leonardo Fariña, el empresario que se ha convertido en testigo protegido de la justicia de Argentina, ha asegurado en una una entrevista con el canal TN que en los 12 años que gobernó el kirchnerismo el país sudamericano se montó un “plan sistemático de vaciamiento de las arcas públicas” con el cual, según él, “se robaron 120.000 millones de dólares”.
A mediados del pasado mes de abril, ldespués de estar preso durante más de dos años, Fariña obtuvo su libertad tras acogerse a la figura del arrepentido en el caso denominado “La ruta del dinero K” por presunto lavado de dinero que toca de lleno a la ex presidenta Cristina Fernández y a su fallecido esposo Néstor Kirchner.
La causa, por la que ya está detenido el empresario Lázaro Báez, cercano a la familia Kirchner, se inició en el 2013, cuando el financiero Federico Elaskar reconoció en un programa de televisión haber sacado del país millonarios fondos de Báez a través de sociedades inscritas en Panamá, algo que luego negó ante la justicia.
Báez fue el principal adjudicatario de obras públicas en la sureña provincia argentina de Santa Cruz y estrecho colaborador del fallecido ex gobernador de esa provincia y ex presidente argentino Néstor Kirchner, esposo de Fernández.
