Las aguas vuelven a bajar muy revueltas en Ryanair. La decisión de la compañía de cerrar varias bases para mitigar el retraso en la entrega de los Boeing 737 MAX que tiene encargados le va a costar otra huelga a la compañía. Los sindicatos USO y Sitcpla han anunciado hoy la convocatoria de diez días de huelga el próximo mes de septiembre en protesta por el posible cierre de las bases de Gran Canaria, Tenerife Sur y Gerona.
Aunque en los próximos días sindicatos y empresas recibirán una citación del SIMA para intentar llegar a un acuerdo que impida los paros, las centrales dan casi por hecho que se celebrarán. «Dudamos mucho de la predisposición de Ryanair a llegar a un acuerdo, e incluso a presentarse con talante negociador», afirman ambos sindicatos en una nota.
USO y Sitcpla aseguran que la huelga ha sido convocada «por una amenaza contundente, expresada no sólo en la mesa, sino personalmente en las bases de Gran Canaria y Tenerife. Pero los problemas generales con esta empresa no obedecen a este hecho aislado, sino a un proceso de incumplimiento reiterado que nos ha abocado a la decisión más drástica que puede tomar una plantilla en defensa de sus puestos de trabajo», ha asegurado el portavoz de Sitcpla, Manuel Lodeiro.
