Los últimos días del año pasado no fueron buenos en lo que a presión migratoria se refiere. Hubo constantes tentativas de entradas violentas en Melilla que se saldaron con 13 agentes de la Guardia Civil heridos, una avalancha de embarcaciones en Canarias y un goteo continuado en costas de Andalucía, zona de Levante y Baleares, que se saldó con más de 400 entradas ilegales entre los días 30 y 31 de diciembre.
Así, el año 2021 ha finalizado con más de 43.000 inmigrantes ilegales según los últimos registros del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). Todo ello sin agregar las más de 10.000 entradas que Naciones Unidas estimó en Ceuta y sin contar con la alteración de estadísticas oficiales a la que asistimos en los últimos balances del Ministerio del Interior. Si tenemos en cuenta estos datos, podemos afirmar rotundamente que el año 2021 finaliza con más de 53.000 entradas ilegales, un 26 por ciento más que en 2020.
Este año no ha comenzado mejor, los primeros días de 2022 han dado continuidad a la alta presión migratoria registrada en las últimas horas del año pasado e incluso han derivado en una oleada de llegadas masivas que han dejado a más de 1.000 inmigrantes ilegales en tan solo siete días, según los registros aportados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE).
La peor parte se la ha vuelto a llevar Canarias. El 1 de enero un total de 292 inmigrantes ilegales se repartieron entre las islas de Gran Canaria (127), Tenerife (54) y Lanzarote (111). Más adelante, del 2 al 6 de enero, se registró la llegada de 206 ilegales en las islas de Fuerteventura (42), Lanzarote (142) y Gran Canaria (22). En total, casi 500 inmigrantes ilegales han entrado en el archipiélago canario desde que comenzó el año.
Por otro lado, las costas andaluzas han vuelto a ser también protagonistas en este último aluvión de embarcaciones. Las provincias de Cádiz, Almería y Granada han sido nuevamente testigos de cómo unas condiciones meteorológicas favorables y la indolencia del actual Gobierno en materia migratoria puede provocar que más de una veintena de pateras lleguen a las costas en solo cinco días sin que nadie haga nada por evitarlo. Así, un total de 280 inmigrantes ilegales se han repartido entre las tres provincias, con Almería como la más damnificada, con un registro de 23 embarcaciones y 251 ilegales.
También las zonas de Levante y Baleares siguen registrando llegadas que parten desde las costas de Argelia. Una ruta cuyo uso se ha acentuado de forma exponencial durante el transcurso del 2021 y que desde que se iniciase este año ha dejado a más de 270 inmigrantes ilegales repartidos entre Murcia (108), Alicante (30) y el archipiélago balear (135).
Por último, entre los días 1 y 6 de enero, un total de siete inmigrantes ilegales han conseguido acceder a Ceuta a través del vallado fronterizo.
En total, 1.058 han accedido a todo el territorio español en los primeros días del año, cifras que prácticamente igualan los nefastos datos que nos dejaba la primera semana del año pasado (1.033) y que superan las estadísticas de los primeros días de 2020 (990). Todo evidencia, una vez más, que la inacción del actual Ejecutivo en materia de inmigración mantiene activas todas las rutas de la inmigración ilegal. Únicamente unas condiciones climatológicas desfavorables son capaces de frenar las pretensiones de las mafias.
