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Padres y profesores se quejan al Ministerio de Educación del adoctrinamiento xenófobo a estudiantes catalanes y éste contesta que carece de competencias

El adoctrinamiento nazionalista en Cataluña comienza desde la Educación Infantil y se centra, fundamentalmente, en fomentar el odio y la xenofobia hacia todo lo español.

El castellano en las escuelas catalanas está absolutamente relegado y quien lo utiliza es considerado como un «charnego» o ciudadano de tercera clase con el que no conviene relacionarse. Pero el lavado de cerebro continúa en todas las etapas de la enseñanza: Primaria, Secundaria, Bachillerato y, por supuesto, en la Universidad.

Todo ello sucede desde hace décadas y bajo la total indiferencia y pasividad del Estado español.

Si hace pocos años se hizo viral un vídeo de un centro Manlleu (Barcelona) en el que los alumnos bailaban y ondeaban esteladas mientras cantaban ‘Cataluña, nuevo estado de Europa’, ahora ha comenzado a circular en las redes sociales otro ejemplo.

Los ejemplos de xenofobia son múltiples y variados. Algunos han sido grabados en vídeo y, otros los podemos leer en cualquier libro de texto que utilizan los niños.

«¡Los catalanes se están rebelando contra España! Como rey tengo que acabar con esta rebelión. Todos los que la defiendan (Cambrils), morirán», afirma uno de los pequeños mientras sus compañeros representan a las tropas que gritan al unísono: «Bien». Los alumnos que interpretan a los sublevados se aprestan a derrotar al ejército realista. Sin embargo, pronto se dan cuenta de que deben rendirse. Pactan con sus enemigos, que consultan al rey de los españoles: «Eso no puede ser. Los mataremos a todos», clama el pequeño monarca. En todo momento se escucha de fondo la voz del profesor que susurra el guión.

Libros de texto sesgados y tendenciosos

La mayoría de libros de texto siguen unas pautas que pasan por anular la historia de España e inventar una «historia» de Cataluña repleta de héroes y luchas contra la «invasión» española.

En este libro de 5º de Primaria se presenta a los españoles como un pueblo invasor y represor

Uno de los libros que actualmente se se utilizan en la enseñanza catalana -y sólo es un pequeño ejemplo- manipula la historia otorgando a Cataluña unas característica identitarias que ignoran completamente a España. Así, en la página 135, al referirse a las instituciones de gobierno, solo se hace referencia al “Parlament”, al “President del Govern” y al “Govern”, sin ninguna referencia al Congreso de los Diputados, ni al Rey ni al Gobierno de España. Sorprendentemente, se dice que Barcelona es la capital de Cataluña, de la misma forma que se podría decir que París lo es de Francia.

La guerra de los catalanes contra el ejército invasor español

En la página 136 de Coneixement del Medi de 5º de Primaria, se presenta la “guerra dels segadors” como una guerra entre catalanes contra españoles, concretamente contra las tropas de Felipe IV, en lugar de presentarla como un conflicto entre el Rey de España y una parte de los poderes locales de un territorio que no querían contribuir al mantenimiento del ejército, como si lo hacían los demás territorios, actitud que mantuvieron incluso cuando Francia declaró la guerra a España.

A los niños se les enseña la nueva bandera a la que hay que servir y honrar como catalanes

Un país es aquella región que tiene gobierno propio

Se compara Cataluña no con otras regiones europeas sino con otros países europeos como Italia, Alemania, Bélgica y Reino Unido. Se afirma que Cataluña es una región europea y se define “región europea” como un territorio que “puede tener un gobierno propio”. Se dice que la lengua propia de Cataluña solo es el catalán y que su cultura, símbolos y fiestas sólo son las que no son comunes con el resto de las regiones de España.

Se asegura que la principal ley de Cataluña es el “Estatut”, sin hacer ninguna referencia a la Constitución española. Los niños aprenden que la Generalitat de Cataluña es la institución que organiza el autogobierno de Cataluña, sin ninguna referencia a su obligación de cumplir y hacer cumplir las leyes de España. A los estudiantes se les enseña que la Generalidad aplica las leyes que aprueba el Parlamento de Cataluña, y no se hace referencia a su obligación de cumplir y hacer cumplir las leyes de España.

El Ministerio de Educación que carece de competencias en Educación

Sin duda, la absoluta pasividad de las instituciones educativas del Estado español facilita la creación de un caldo de cultivo que algún día despertará.

Han sido innumerables las denuncias, quejas y advertencias de padres y profesores al Ministerio de Educación que, sistemáticamente, se ha encogido de hombros alegando que no tiene competencias.

El pasado mes de febrero, un brillante profesor universitario antinacionalista denunció ante el Ministerio de Educación la manipulación existente en la contratación de profesores asociados, profesores lectores y profesores doctores en todas las universidades de Cataluña. Los perfiles de las nuevas incorporaciones debían ser claramente independentistas y, no sólo eso, sino que -según la denuncia del profesor C.B.F.- los departamentos de estudios realizan barridos por redes sociales para conocer el perfil político de los candidatos. El docente se refería a universidades públicas que se mantienen con los Presupuestos Generales del Estado.

Según la respuesta que recibió del Secretario de Estado de Educación y Universidades, Marcial Marín: “Es la propia Universidad la que tiene que determinar cuáles son los requisitos que deben reunir los candidatos para participar en el concurso-oposición por una plaza de docente, y esta determinación forma parte del ya citado derecho fundamental a la autonomía universitaria.” O sea, que el Estado paga pero no tiene competencias.

«Cataluña conseguirá la independencia por dejación del Estado español»

El profesor puso en conocimiento los hechos ante los medios de comunicación alegando que:  “No acabo de entender qué clase de “derecho fundamental” es el que vacía de contenido las competencias de un ministerio. Resulta ridículo. Si realmente el Secretario de Estado de Universidades no tiene competencias ante el nepotismo en la Universidad. Entonces, ¿qué sentido tiene su cargo? Es más, qué sentido tiene el propio Ministerio. Ahora entiendo porqué el ministro Iñigo Méndez de Vigo puede compatibilizar su cargo con el de portavoz del Gobierno, sencillamente porque su ministerio es simbólico. Las autonomías hacen lo que quieren con la educación y España lo pagará caro. A nadie debe extrañar que en pocos años Cataluña consiga su independencia. La culpa la tendrá la dejación de los gobiernos de España.