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Muere Johnny Hallyday: el icono del rock francés en 5 canciones

Actualizado 06/12/2017 11:43:42 CET

MADRID, 6 Dic. (EDIZIONES) –

El músico francés Johnny Hallyday (París, 1943) ha fallecido en la madrugada de este miércoles por culpa de un cáncer de pulmón contra el que estaba batallando desde hacía ya varios meses.

En su comunicado anunciando el deceso, la Oficina de la Presidencia de Francia recalca que, con una carrera de más de 50 años a sus espaldas y reconocido como un icono en el mundo francófono, Hallyday logró «hacerse un hueco en las vidas de los franceses, a los que conquistó con su gran generosidad».

«Cantaba con la misma pasión tanto en Las Vegas como en Épinal, Rodez o Bar-le-Duc. Nunca envejeció porque nunca engañaba. Porque permaneció simple y mantuvo su amor por la vida. Porque sabía que el secreto para no envejecer es tener muchas vidas», recalca dicho comunicado.

Para honrar su memoria, escogemos cinco canciones de su enorme legado:

LET’S TWIST AGAIN

En 1961 llega su primer gran éxito discográfico con una versión francesa del tema Let’s Twist Again, titulada Viens danser le twist y cuyo sencillo logró vender más de 1 millón de copias. Así empezó a crear su mito como ‘el Elvis Presley francés’.

LA MUSIQUE QUE J’AIME

Un blues con toques de country rock compuesto por Hallyday en 1973 para su disco Insolitudes. Clásico en el tramo final de todas sus actuaciones desde entonces.

JE TE PROMETS

Escrita por Jean-Jacques Goldman, es el gran éxito de su disco Gang de 1986. Una balada creciente en plan crooner que Hallyday hace crecer gracias a su apasionada interpretación.

L’ENVIE

Canción clásica de su repertorio, también escrita por Jean-Jacques Goldman para el álbum Gang. Presente desde entonces en su repertorio en vivo.

CRUZANDO EL PARAÍSO

Gran seguidor del francés, Loquillo consiguió grabar un dueto con él en 2008 para su disco Balmoral. Se trata de la canción Cruzando el paraíso, en la que Hallyday canta: «Nada permanece, todo se desvanece, sé que no puedo quejarme, trataré de no engañarme, siempre cuestión de tiempo llegar al precipicio, yo bajando a los infiernos y tu cruzando el paraíso».