Al cierre de las operaciones de este miércoles, los precios del oro tocaron un máximo de más de una semana impulsados por señales de que la Reserva Federal de Estados Unidos posiblemente se mostrará paciente a la hora de decidir nuevas alzas de tasas de interés.
Sin embargo, el avance de los mercados bursátiles globales limitó las ganancias del metal dorado.
El oro al contado subió un 0.1 por ciento a mil 311.29 dólares la onza en el mercado LME de Londres, luego de tocar su mayor nivel desde el 4 de febrero a mil 318.12 dólares.
En tanto, los futuros del oro en la división Comex de la Bolsa Mercantil e Nueva York subieron 0.1 por ciento a mil 315.10 dólares por onza.
Autoridades de la Reserva Federal han indicado que apoyarán una pausa en el ciclo de alzas de tasas de interés del banco central de Estados Unidos para evaluar su impacto sobre la economía.
Los precios al consumidor de Estados Unidos se mantuvieron estables por tercer mes consecutivo en enero, lo que llevó al menor incremento anual de la inflación en más de un año y medio, lo que podría permitir que la Fed mantenga estable el costo del crédito por un tiempo. Menores tasas reducen el costo de oportunidad de tener oro, que no rinde intereses.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo que las negociaciones con China avanzaron bien este miércoles, mientras las dos mayores economías del mundo intentan lograr un acuerdo comercial. Las esperanzas de una solución a la prolongada disputa ayudaron a extender el repunte de los mercados bursátiles globales.
Entre otros metales preciosos, el paladio cayó 0.3 por ciento a mil 399 dólares la onza. El platino cedió 0.1 por ciento a 785.5 dólares por onza y la plata bajó o.3 por ciento a 15.66 dólares la onza.
