El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha cesado al embajador de España en EEUU, Pedro Morenés y al representante de la diplomacia ante la ONU, Jorge Moragas por orden del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Torra tras la destitución de Pedro Morenés
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, no dudó en solicitar la dimisión de Morenés en su entrevista con Pedro Sánchez. Así, el Gobierno socialista habría cedido, una vez más, a las presiones nacionalistas.
En este sentido, Jordi Xuclà (PdCAT) habría exigido, durante la comparecencia de Borrell en la comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, el cese inmediato de Morenés tras el episodio que protagonizaron en un acto en Washington el presidente catalán, Quim Torra, y el exministro de Defensa.
El ministro de Exteriores, Josep Borrell ha explicado que Morenés es un político. «Tuvo la elegancia desde el primer día de poner su puesto a disposición» del nuevo Gobierno. Es «un embajador político y entiende perfectamente que el gobierno nuevo puede querer que le represente otra persona», añadió Borrell.
Defender la unidad de España conlleva destitución
En lo que se refiere al discurso pronunciado por el exembajador de EEUU subrayó la «privilegiada situación política» de Cataluña y su alto nivel de autogobierno. Torra había asegurado minutos antes que «luchamos contra un estado de emergencia y las injusticias sufridas por gente como el presidente Puigdemont, forzado al exilio, y todos los otros presos políticos».
«Permítanme rectificar con hechos y cifras la propaganda que ha sido diseminada hoy aquí por el president de la Generalitat”, dijo Morenés, según recogió ‘La Vanguardia‘.
“No hay presos políticos en España y no lo digo sólo yo, sino informes de Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Lo que hay son políticos que a pesar de todas las advertencias y sus propios servicios legales decidieron contravenir el Estatut y la Constitución española y violar la ley”.
