Inicio Destacadas Sánchez borra de su CV el doctorado obtenido en una elitista universidad...

Sánchez borra de su CV el doctorado obtenido en una elitista universidad privada

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha borrado de su curriculum oficial, su doctorado en la elitista universidad privada Camilo José Cela, tras las declaraciones de algunos miembros socialistas donde aseguraban que «la tesis de Pedro se la hicieron en el ministerio de Industria.»

La tesis de Pedro Sánchez fue amañada

Las sospechas de «amaño» en su doctorado son algo más que fundadas. Algunos medios se atrevieron a difundir las dudas del aporte científico y de la dificultad de acceso al trabajo académico, a la par que eran llamados al orden por el departamento de Comunicación de Pedro Sánchez. Prestigiosos doctores universitarios también se sumaron a las críticas.

Es el caso de A.B. Ávila, decano de los doctores en Periodismo de España: «Mi tesis ocupó dos tomos con más de 1.300 páginas y está a disposición de cualquier persona en la Secretaría y en la Biblioteca de la universidad pública Pompeu Fabra de Barcelona. Pasé más de ocho años de mi vida escribiendo e investigando sobre un tema muy específico, que no viene al caso, para obtener la misma calificación que Pedro Sánchez en su tesis doctoral: Apto Cum Laude. La máxima nota posible en estos casos.»

Lo primero que llama la atención en el doctorado de Pedro Sánchez es que un socialista -defensor de la enseñanza pública- presentara una tesis en la universidad privada Camilo José Cela de Madrid  perteneciente a la institución educativa SEK. Una entidad muy exclusiva que asegura en sus estatutos no estar vinculada a ningún grupo religioso, político o económico, pese a que -en la época de Sánchez- su rector fue un controvertido dirigente socialista.

El Rector Cortés Elvira y sus redes clientelares

El cuestionado militante socialista Rafael Cortés Elvira, desempeñó los cargos de Director General de Deportes en el Ministerio de Educación y Ciencia entre 1993 y 1996, Secretario de Estado para el Deporte y, cuando el PSOE perdió las elecciones, fue nombrado rector de la Universidad Camilo José Cela.

La tesis doctoral de Pedro Sánchez es de imposible acceso: el único dato públicamente conocido sobre el texto es su título. No hay ni resumen de la investigación, ni información pública sobre la composición del tribunal, ya que la tesis —extrañamente— no figura enTESEO, la base de datos centralizada de tesis doctorales leídas en España. (Otras 15 tesis leídas en la UCJC en ese año, incluidas varias de la misma facultad, sí aparecen listadas con ficha completa.)

Una tesis blindada

Aunque hay un ejemplar de la tesis de Pedro Sánchez en la biblioteca de la UCJC, está restringido su acceso. A diferencia de la mayoría de las universidades españolas, la UCJC carece de un repositorio digital —una página web— que ponga las tesis doctorales a disposición del público en régimen de acceso abierto. Esa carencia es tanto más curiosa cuanto la normativa de la propia UCJC estipula que las tesis han de ser de acceso abierto y depositadas para ese fin en un repositorio.

Cabe subrayar la anomalía que supone en el ámbito universitario este semiblindaje de una tesis doctoral. El proceso mediante el cual se otorga el doctorado, la mayor prueba de aptitud académica, suele ser rigurosamente público. Se supone que el doctorando responda por la calidad y originalidad de su investigación ante cualquiera de sus pares en la comunidad universitaria. De ahí el carácter público de la defensa y la necesidad de que las tesis doctorales estén disponibles bajo un protocolo de libre acceso. La gran mayoría de las universidades dispone desde hace años de repositorios digitales para ese fin.

Así las cosas, la normativa de la propia UCJC se hace eco de este espíritu, pidiendo la entrega de “Dos CDs con la tesis en formato electrónico, preferiblemente PDF no modificable (Secretaría y Biblioteca), con la carátula en color, a los efectos de su archivo, preservación y difusión en el repositorio institucional” y “Licencia para el depósito digital de la tesis en archivo electrónico y físico. El depósito implicará la cesión de forma no exclusiva a la Universidad, de los derechos de explotación de la propiedad intelectual de la obra (copyright), necesarios para esta finalidad”.

El hecho de que, según la UCJC, esta normativa no sea, en rigor, aplicable retroactivamente a la tesis en cuestión, no quita el carácter anómalo de tratarla como si fuera secreto de Estado. En la práctica, la UCJC y Sánchez se sustraen del mismo proceso de evaluación por pares que constituye el fundamento de la integridad académica. Además, la ley en la que se basa la normativa sí es aplicable al caso de Sánchez: las normas en cuestión entraron en vigor en febrero de 2012 para todos los doctorandos, aunque hubieran iniciado su doctorado antes de 2011.

Un tribunal confeccionado a la medida

También el tribunal de tesis —el cuerpo de expertos independientes que determina si la tesis es digna de un título de doctor— presenta rasgos curiosos. Para empezar, dada la ausencia de una ficha TESEO, no es fácil saber quién formó finalmente parte del tribunal. Según el diario Vozpópuli, el elenco de miembros incluía los siguientes cinco nombres: Cristina Ruza y Paz Curbera, docente de la UNED; Santiago Pérez Pérez-Camarero, profesor asociado de la Universidad de Castilla-La Mancha; Alejandro Blanco Fernández, en la actualidad consejero de Hacienda en la representación española ante la UE; y dos profesores de la UCJC: Juan Padilla Fernández-Vega, antiguo vicerrector de Extensión Universitaria, actual secretario general de la UCJC; y Ricardo José Rejas Muslera, profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Económicas.

¿Este tribunal se ajusta a la ley? La normativa actualmente vigente, marcada por el mismo Real Decreto del 10 de febrero de 2011 —que es la aplicable a la defensa de Sánchez— “los miembros que integren el tribunal deberán estar en posesión del título de Doctor y contar con experiencia investigadora acreditada”. Muchas universidades españoles —entre otras, las de Sevilla, Valladolid, Zaragoza y Castilla La Mancha— especifican que la experiencia investigadora acreditada equivale a un sexenio de investigación (“al menos un periodo de actividad investigadora reconocido de acuerdo con las previsiones del RD 1086/1989, de 28 de agosto”). No así la UCJC. Según Francisco López Muñoz, el director de la Escuela de Doctorado, para ser miembro de un tribunal de tesis basta con tener el doctorado.

«El 90% de la tesis se la hicimos en el ministerio de Industria»

El que fuera uno de los primeros mentores de Pedro Sánchez en el PSOE, el ministro de Industria entre 2008 y 2011, Miguel Sebastián, confesó en un foro privado que el grueso del libro del exsecretario general socialista, donde plasmó su tesis doctoral, fue realizado con papeles de aquel departamento gubernamental. «El 90% del libro se lo hicimos en el Ministerio (de Industria)», vino a decir Sebastián en dicha tertulia, según fuentes conocedoras de lo que se habló en ella.

Esta mesa estuvo organizada por el Ateneo de Palencia y tuvo lugar en un restaurante de Madrid el 22 de marzo. También asistió el economista José Carlos Díez, considerado el gurú económico socialista.

Además, Sebastián comentó que fue él mismo quien prologó el libro de Pedro Sánchez, titulado La nueva diplomacia económica española (Delta) y publicado en diciembre de 2013. Una obra realizada a partir de la tesis doctoral que le permitió a Sánchez obtener el título de doctor en Economía y Empresa por la Universidad Camilo José Cela (UCJC) en noviembre 2012. Este libro «recogía y desarrollaba algunos de los contenidos de mi tesis», admitió el exlíder socialista en su biografía oficial.

Sin relevancia científica y con escaso aporte «original»

Buena parte de las 230 páginas del libro se ocupan de relatar actuaciones de los gobiernos de Zapatero, sobre todo del Ministerio de Industria de Miguel Sebastián donde trabajó el coautor de la obra, Carlos Ocaña. Además del prólogo de Sebastián, se incluyen un prefacio firmado por del catedrático Francisco Aldecoa, la introducción del propio Pedro Sánchez, siete páginas de bibliografía y una guía básica de 30 textos legales sobre la diplomacia económica. Este último apartado, que ocupa casi sesenta hojas, reproduce íntegramente normativa pura y dura como proyectos de ley, reales decretos, órdenes ministeriales, proposiciones no de ley o, por ejemplo, un informe de la comisión interministerial para la reforma integral del sector exterior (2004-2005) de 20 de junio de 2005. De este modo, el contenido que se considera «investigación original» ocupa un espacio reducido en toda la obra.

Entre esos epígrafes, los menos, donde se aprecia una labor investigadora, se encuentran, por ejemplo, uno que profundiza en el tratamiento teórico del concepto de «diplomacia económica» y otro que aborda los Planes Integrales de Desarrollo de Mercado (PIDM).