Inicio Destacadas Pedro Sánchez logra que Trump le autorice la compra de bombas inteligentes

Pedro Sánchez logra que Trump le autorice la compra de bombas inteligentes

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha autorizado al fabricante aeronáutico Boeing a vender bombas guiadas por láser de alta precisión al gobierno de Pedro Sánchez. Es el paso previo a un futuro contrato de compra de armamento de este tipo, similar al que Defensa intentó vetar en una exportación a Arabia Saudí pero que finalmente aceptó alegando que “no se van a equivocar matando yemeníes”.

Según la circular FA8681-19-D-0009 del Departamento de Defensa estadounidense, el gigante Boeing podrá suministrar bombas GBU-39 al Ejército del Aire español. La exportación cuenta con la aprobación de la administración Trump.

Este tipo de decisiones burocráticas son el paso previo necesario para una futura compra de este armamento. Sin embargo, explican fuentes militares, previamente el país comprador debe mostrar interés al fabricante. Se trata de un proceso que no se hace público por parte del Gobierno pero que, según admiten, “ha sido reciente”.

Estos “láser de alta precisión”, como los definió la portavoz del Consejo de Ministros Isabel Celaá en septiembre de 2018, son de la misma familia de armamento que las 400 bombas de guiado láser que el Ministerio de Defensa vetó exportar a Arabia Saudí el pasado mes de septiembre. Tras un encuentro de Borrell con el embajador saudí en Madrid, el gobierno de Sánchez dio marcha atrás y admitió la venta alegando que al ser bombas “de alta precisión no se van a equivocar matando a yemeníes”.

Las GBU-39, también llamadas ‘Small Diameter Bomb’ (bombas de pequeño diámetro), son un armamento de alta letalidad con márgenes de error muy estrechos. Su CEP –el error probable respecto al objetivo- se reduce a entre 5 y 8 metros. Pesan 130 kilogramos y tienen un coste aproximado de 40.000 dólares la unidad.

Renovar el arsenal

El Ejército del Aire inició hace años la renovación de todo su arsenal de bombas de este tipo. Lo hizo tras constatar en la guerra de Libia, junto con otros países participantes, que sus bombas no podían utilizarse en cazas aliados ni viceversa por cuestiones de adaptación técnica. Ahora se quieren homologar para que puedan ser intercambiables entre países en un determinado conflicto futuro.

La autorización de exportación también afecta a otros países como Australia, Bélgica, Canadá, Israel o Dinamarca. El suministro incluirá también, según la propia declaración del Departamento de Defensa estadounidense, un soporte técnico del fabricante para “pruebas, ingeniería, gestión y apoyo técnico y logístico asociado” con estas bombas.

El importe estimado del negocio con España y otros países a los que se ha autorizado la venta asciende a 65 millones de dólares, y la fecha límite para finalizar el contrato –es decir, la entrega- no podrá sobrepasar abril de 2029. Una década exacta desde la firma de la autorización.