Inicio Destacadas La ambición de Pedro Sánchez se centra en conseguir el sueldo vitalicio...

La ambición de Pedro Sánchez se centra en conseguir el sueldo vitalicio de 90.000 euros

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias consiguieron hipotecas bonificadas gracias a sus amistades peligrosas
Pedro Sánchez y Pablo Iglesias consiguieron hipotecas bonificadas gracias a sus amistades peligrosas

Pedro Sánchez es víctima de una ambición casi patológica. Para conseguir sus objetivos es capaz de desplegar su capacidad de «diálogo» con cualquiera que le facilite el camino. En su mediocre carrera política y profesional ha demostrado cierta facilidad en pactar con amistades peligrosas para conseguir tesis doctorales o trabajos eventuales como profesor asociado.

Los objetivos del Secretario General del PSOE no pasan por arreglar los problemas de España donde ya ha demostrado escasa imaginación a la hora de aportar soluciones. La verdadera ambición de Sánchez es mucho más mezquina y tienen una cifra: 90.155 euros al año para toda la vida.

La ley en España establece que para cobrar la pensión contributiva completa se han de haber cotizado como mínimo 35 años y la edad de jubilación está establecida en la actualidad en los 65 años. Como mínimo, deben cotizarse 15 años para poder optar a una pensión contributiva de jubilación, de menor cuantía, de tan solo la mitad de la base reguladora. Sin embargo, los políticos españoles se han dotado a sí mismos -siempre procurando no hacer demasiado ruido- de unos privilegios que sonrojarían a cualquier que tuviera un mínimo de vergüenza.

Pedro Sánchez pactará con el diablo para conseguir los más de 90.000 euros vitalicios a los que tienen «derecho» los expresidentes del Gobierno

Según el Ministerio de Hacienda, los presidentes de Gobierno tienen «derecho» a un sueldo vitalicio tras dejar el cargo. Además, reciben una dotación para gastos de oficina, atenciones de carácter social y, en su caso, alquileres de inmuebles, en la cuantía que se consigne en los Presupuestos Generales del Estado. «Actualmente la cantidad que percibe cada uno de los tres ex presidentes asciende a 90.155,00 euros, la cual se hace efectiva trimestralmente, mediante libramiento en firme, y sujeta a la correspondiente retención a cuenta de IRPF», detallan las mismas fuentes.

Además, los ex presidentes tienen reconocidos otros servicios en el Estatuto de Ex Presidentes del Gobierno, como dos puestos de trabajo de libre designación, automóvil con conductor, así como la seguridad que estime oportuna Interior. También tienen garantizado el «libre pase en las Compañías de transportes terrestres, marítimos y aéreos regulares del Estado».

Un ambicioso en el Consejo de Estado

Por otro lado, ser ex presidente del Gobierno central también concede el derecho a formar parte del Consejo de Estado, un puesto que está remunerado con 75.000 euros anuales y que es incompatible con la empresa privada. Si lo desean, los ex dirigentes pueden acceder a la condición de «consejeros natos» de Estado con carácter vitalicio. En 2012, el Gobierno aprobó un real decreto que obligó a elegir entre una o otra remuneración, porque incluía la incompatibilidad entre «cualquier prestación económica prevista con ocasión del cese en un cargo en el sector público» y una segunda retribución «con cargo a presupuestos públicos».

En la actualidad, ningún ex presidente forma parte del Consejo de Estado, después de que en 2015 José Luis Rodríguez Zapatero dejara de formar parte de él al fichar por una ONG alemana. El ex dirigente del PSOE renunció a los cerca de 100.000 euros anuales (con dietas y pluses) que cobraba en ese momento del Consejo asesor.  José María Aznar fichó este año por el bufete más grande del mundo y Felipe González no ha querido formar parte por el momento de este órgano.

Un socialista que aglutina en su propia persona todos los errores del PP

Pedro Sánchez concentra en su propia persona todos los defectos del PP. Fue uno de los muchos políticos que «maquilló» su curriculum para ocultar que había estudiado en un centro privado. Así el secretario general del PSOE, omitió al Congreso de los Diputados que había cursado su licenciatura en el Real Centro Universitario María Cristina de El Escorial, una centro privado adscrito a la Universidad Complutense.

Las sospechas también se extendieron a su tesis doctoral. En noviembre de 2011, el doctorando Pedro Sánchez decide acabar su tesis titulada Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012). Lo primero que llama la atención es que un socialista -defensor de la enseñanza pública- presentara su tesis doctoral en la Universidad privada Camilo José Cela de Madrid  perteneciente a la institución educativa SEK. Una entidad muy exclusiva que asegura en sus estatutos no estar vinculada a ningún grupo religioso, político o económico.

El Rector socialista Cortés Elvira presionó para que le «aprobaran» la tesis doctoral a Pedro Sánchez

Sin embargo, el Rector de la Universidad Camilo José Cela, en época de Pedro Sánchez, fue el cuestionado militante socialista Rafael Cortés Elvira, que desempeñó los cargos de Director General de Deportes en el Ministerio de Educación y Ciencia entre 1993 y 1996 y fue Secretario de Estado para el Deporte.

Lo sorprendente de Pedro Sánchez fue que aprobó su tesis doctoral en apenas dos años y medio cuando la media de los doctorandos en es de casi cinco años. La rapidez con la que el actual Secretario General finalizó su tesis doctoral despertó las sospechas de no pocos medios de comunicación que intentaron conseguir su trabajo académico. Pese a que las tesis doctorales -como trabajo científico- tienen la obligación de estar a disposición de la comunidad, la de Pedro Sánchez resulta un misterio. La propia Universidad ha prohibido explícitamente mostrar la tesis doctoral del Secretario General del PSOE.

La ambición de Pedro Sanchez es superior a su sentido de Estado
La ambición de Pedro Sanchez es superior a su sentido de Estado

Sánchez estuvo implicado en la mayor estafa bancaria de la historia

Pero sus amistades peligrosas no terminan en la universidad. Pedro Sánchez fue consejero general de la Asamblea General de Caja Madrid en época de Miguel Blesa, tal y como reflejan los informes anuales de gobierno corporativo disponibles en la CNMV.

En ese momento, el actual Secretario General del PSOE era concejal en el Ayuntamiento de Madrid dio su consentimiento mediante votación a la ruinosa compra por 927 millones de euros del City National Bank of Florida. También no puso inconvenientes a los pagos millonarios y desorbitadas comisiones que cobraron los directivos de la Caja por la operación. Pero su implicación en la nada modélica etapa de Caja Madrid y que lideró Miguel Blesa no termina ahí. Pedro Sánchez favoreció con su voto la venta de preferentes que han llevado a la ruina a pequeños ahorradores y que ha sido una de las mayores estafas bancarias de la historia de España.

Pedro Sánchez recibió una hipoteca bonificada a cambio de su apoyo a la estafa de las preferentes

Miguel Blesa y su equipo de consejeros desarrollaron un simple pero eficaz sistema de conseguir capital de pequeños ahorradores para luego repartirse gran parte del dinero en forma de comisiones.

Pedro Sánchez dio su consentimiento a cambio de una bonificación del 30% de una hipoteca que, junto con su esposa, contrató en septiembre de 2005 por valor de 293.700 euros con un tipo de interés del 1,75% más euríbor. En aquel momento, ese indicador por el que se referencian la mayoría de las hipotecas estaba en el 2,22%. Al préstamo del actual líder del PSOE se le aplicó una bonificación del 30% sobre el resultante «por ser miembro de la asamblea» de la caja de ahorros, con lo que el 3,97% obtenido al sumar euríbor y diferencial se quedó en torno a un 2,77% tras aplicar ese descuento del 30%. Ese mes, las cajas de ahorros concedieron sus préstamos a un tipo de interés medio del 3,29%, según datos de la Asociación.

Todo a cambio de que mirara hacia otro lado en el asunto de las preferentes.